El silencio del hijo de Mette-Marit (y las criticadas fotos de su novia)
Juliane Snekkestad, una modelo noruega que vive en Londres, deja muy poco para la imaginación en su perfil de Instagram
El hijo de Mette-Marit, Marius Borg, no se prodiga demasiado en Instagram, así que no es de extrañar que no se haya pronunciado sobre la grave enfermedad que padece su madre, una fibrosis pulmonar de la que está recibiendo tratamiento y que ha sumado a la Casa Real noruega en una gran preocupación.
Son momentos de inquietud, sobre los que, por otra parte, están demostrando una gran transparencia e incluso han dado un mensaje de optimismo para tranquilizar a la opinión pública.
Hace mucho tiempo que el primogénito de la princesa noruega, de una relación previa a su matrimonio con el príncipe Haakon, decidió apartarse de la vida pública, pero su novia, Juliane Snekkestad, con quien sale desde mediados del año pasado, sabe cómo llamar la atención en las redes sociales (tampoco con un éxito arrollador, tiene casi 51.000 followers, pero no son unas cifras espectaculares).
Han pasado apenas dos semanas de la declaración de amor de la joven a su pareja en Instagram ("Oh, cuánto te quiero", junto a emojis de corazones), pero en este tiempo ha saltado la noticia de la dolencia de Mette-Marit, lo que hace que la atención por su hijo mayor se haya disparado.
[Marius Borg: los escándalos de su madre, Mette-Marit, que no debería repetir]
Medios internacionales subrayan lo subidas de tono que son las imágenes de su novia, quien, por otra parte, inauguraba su perfil el 22 de octubre de 2014 con una sofisticada instantánea en blanco y negro, posando en escorzo con un conjunto de lencería de encajes. No en vano, obedecen a su profesión, la de modelo.
Sin embargo, lo que parece pesar como una losa es que posara en su momento para la revista 'Playboy', un hecho que, por otra parte, no ha tenido ninguna relevancia en los derroteros que ha llevado en su vida.
Sea como fuere, su relación parece consolidarse, aunque no trascienden demasiados datos sobre ella ni sobre el devenir de Marius Borg, desde que su madre publicó una carta pidiendo a los medios que le permitieran ser una persona privada, pues no tenía las mismas obligaciones institucionales que sus hermanos menores.
En efecto, se trasladó a América hace casi dos años, supuestamente para estudiar en una escuela de negocios, pero posteriormente se dijo que se había mudado a Milán para hacer unas prácticas con el diseñador Phillip Plein. Ahora se ha establecido en Londres con su pareja.
El hijo de Mette-Marit, Marius Borg, no se prodiga demasiado en Instagram, así que no es de extrañar que no se haya pronunciado sobre la grave enfermedad que padece su madre, una fibrosis pulmonar de la que está recibiendo tratamiento y que ha sumado a la Casa Real noruega en una gran preocupación.