Felipe y Letizia 15 años después: así ha 'envejecido' la pareja royal

Felipe y Letizia celebran 15 años desde que anunciaran su compromiso esa fría tarde del 1 de noviembre de 2003. Un comunicado oficial que por fin confirmaba el secreto a voces que era su relación y que ponía fecha a la esperada boda real que durante tanto tiempo habíamos esperado.

Desde entonces, han pasado muchas cosas y mucho tiempo. Y es que en estos 15 años muchos son los cambios que han agitado su vida: han pasado de solteros a casados, de Príncipes a Reyes e incluso alguno de ellos ha encontrado la fuente de la eterna juventud. Casi nada.

A pesar de todo, aunque cada uno a su manera, eso sí, Felipe y Letizia han cambiado mucho su imagen a lo largo de los años. Uno rindiéndose al paso de los años; la otra, a los milagros de la estética moderna.

De una manera o de otra, así han evolucionado los Reyes desde aquella primera foto juntos apenas cinco días después del anuncio en el que el protagonista fue más el “déjame terminar” que el modelito de Letizia. “¡Benditos tiempos!”, pensará ahora.

Los 50 de Felipe

El rey Felipe VI es, sin ninguna duda, uno de los hombres con mejor planta de España y por supuesto de las realezas europeas. Su altura, su sonrisa y su percha han permanecido inalterables al paso de los años. Sin embargo, la cincuentena que acaba de estrenar sí que ha hecho mella en la piel de su rostro, ahora con más de una arruga de expresión; en su pelo chocolate, ahora cubierto de canas, y en su poblada barba, ahora blanca.

Lleva los 50 con la misma naturalidad con la que lleva el peso del Estado: todo forma parte de él. Si tenemos que poner una pega, se la ponemos al vestuario, que aunque parezca mentira cumple con dos características que sobre el papel parecen incombinables: no ha cambiado desde hace 15 años y aún sigue sin reflejar la edad que tiene. Le hacía mayor entonces y todavía le avejenta a día de hoy.

Los 46 de Letizia

Letizia ha conseguido resistirse al paso del tiempo; solo hay que verla. De hecho, algunos incluso opinan que está mejor ahora que cuando se prometió. Su rostro ha variado mucho a lo largo de los años. Ella, como muchas de nuestras famosas, ha conseguido encontrar la fórmula para mantenerse eternamente joven en una edad indeterminada que algún día la llevará a consagrarse como la nueva Isabel Preysler, absolutamente divina siempre.

Como cirugías confirmadas, tan solo se habría sometido a la que le corrigió el tabique nasal. Una intervención recomendada, según Zarzuela, por los médicos de palacio para solucionar sus problemas respiratorios.

No obstante, han corrido ríos de tinta sobre el cambio en su mentón y sobre su pasión por las inyecciones de vitaminas y ácido hialurónico para evitar las inevitables arrugas de expresión. También, acerca de los tratamientos faciales de hidratación e iluminación en las clínicas más famosas de Madrid. Para lucir hay que sufrir y ella lo sabe.

Su cuerpo también ha mejorado. Ahora está muchísimo más en forma. Desde hace años se rumorea que entrena su fibroso físico con los guardias reales en su gimnasio y que le encanta salir a correr por los bosques que rodean la casona del Príncipe.

Dos formas de envejecer radicalmente diferentes que, sin embargo, han provocado que estén ahora mucho mejor que entonces.