La infanta Cristina no se mueve de Ginebra: no ha pedida traslado a España

Así debería ser por lógica, pero hace ya tiempo que en la vida de la infanta Cristina ese no es el criterio. Se ha dicho estos días que prepara su traslado a Madrid, algo que también apuntan algunas personas de su círculo. Pero desde Vanitatis hemos consultado s su entrono en La Caixa y nos dicen que no tiene constancia. Aseguran que no hay ninguna noticia de un posible traslado de la Infanta a España. Ni Madrid, ni Barcelona. La hermana de Felipe VI seguirá, por el momento, en Ginebra con tres de sus cuatro hijos. ¿Por qué podemos asegurarlo? No hay constancia de que haya pedido traslado en su trabajo.

¿Qué lleva entonces a algunas personas y a algunos periodistas a afirmarlo? La situación penitenciaria de Iñaki Urdangarin es básica en estas informaciones. Dentro de un año, aproximadamente, el preso más famoso de España podrá pedir el tercer grado. Es decir, podrá pedir salir de prisión y solo volver a ella para dormir.

Si tiene suerte y presenta un comportamiento modélico, cosa que nadie duda porque no tiene relación más que con los funcionarios, podría incluso pedir dormir en un piso tutelado, algo que han hecho muchos presos conocidos en este país sin que nadie lo haya cuestionado.

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Uno de los motivos por los que Urdangarin escogió Brieva es por su cercanía a Madrid. Esta cárcel de la provincia de Ávila está a 1,27 horas en coche, casi nada. Así que el exduque de Palma podría volver cada día de la capital a la cárcel, en caso de no ir a un piso tutelado, pero necesita un domicilio físico para poder estar en régimen abierto. Y es aquí donde debería entrar la infanta Cristina y su traslado. A no ser que Urdangarin se alquile una vivienda por su cuenta.

El engaño de Iñaki

Por otro lado, se habla de crisis en el matrimonio, una situación en la que ambos llevan meses, sobre todo desde que la condena a Urdangarin fue pública. La entrada en prisión solo ha servido para agravar una situación que ha pasado factura a la pareja de manera inevitable. Un desgaste del que hemos dado cuenta en Vanitatis en varias ocasiones.

Él, además, la traicionó durante un tiempo y eso pesa en ella. La Infanta podía perdonarle cualquier cosa pero no que la engañara. Sobre su posible divorcio, la Infanta lo ha negado a través de su abogado.

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Podemos decir que es cierto que ha habido un distanciamiento, lo que ha permitido a la hermana de Felipe VI volver a sentirse en familia con los suyos. Desde que su marido entrara en Brieva, su vida se ha alejado de su familia política y cada vez está más cerca de la familia del Rey, que no de la familia real. Sea como sea, la Infanta pasará parte de las Navidades en Vitoria, con su familia política, como ha hecho durante años. Falta por ver, eso sí, si también acudirá a Zarzuela.

Con todas estas claves, lo lógico sería que doña Cristina se trasladara a Madrid y no a Barcelona, donde todavía tiene a sus mejores amigas, pero donde ya no está cómoda. Sin embargo, por el momento, insistimos, no hay traslado en marcha.

No es tampoco la primera vez que se habla de una mudanza. Lisboa se perfiló como uno de los destinos más fáciles y sencillos, pero Zarzuela consideró que no era apropiado. Cristina se casó hace ya 21 años, en un momento de su vida en el que había alcanzando una independencia y una capacidad de movimiento absolutos. Cuando su marido ingersó en prisión, ella era una mujer cansada, amargada y dependiente de esa "desgracia" que ha supuesto el caso Nóos. Es así como lo llaman sus amigos y como ella misma se refiere al caso. Esa esposa cansada cambiaría muchas cosas. ¿Lo hará?