Mary de Dinamarca arruina un look perfecto con un simple cambio de zapatos

Estar perfecta es difícil y la princesa Mary de Dinamarca es una de las pocas damas de la realeza que puede presumir de ello en (casi) cada una de sus apariciones públicas. Lo hemos visto durante años y lo volvimos a comprobar este martes, en el primer día de la visita del príncipe Federico y su esposa a Italia, un viaje que pretende estrechar lazos y también reforzar los negocios entre ambos países.

Para la llegada y su primer encuentro con el presidente italiano, Sergio Mattarella, y su hija, Laura Mattarella, que hace las veces de primera dama, en el Palazzo del Quirinale de Roma, la australiana eligió un elegante y a la vez clásico abrigo blanco del diseñador danés afincando en Holanda Claes Iversen. Resulta que Iversen empezó a vestir a la reina Máxima convirtiéndose en uno de los favoritos de la argentina.

Mary, que siempre tiene el ojo puesto en el mundo de la moda, se enamoró de sus diseños y ahora también confía en él en las grandes ocasiones. Es más, el vestido abrigo blanco con cinturón incorporado que lucía la danesa en la ciudad eterna nos recuerda mucho al que llevó la reina Máxima recientemente en la visita de Estado que realizó a Reino Unido.

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La princesa combinó su estilismo con unos salones nude de Gianvito Rossi y una cartera de mano dorada de Diane von Fürstenberg obteniendo un look que, como ya hemos dicho, roza la perfección. Sin embargo, Mary cometió un error al cambiarse de calzado para visitar un terreno montañoso, en concreto las termas de Caracalla. La heredera se bajó de los taconazos y se puso unas sneakers con las que arruinó por completo el oufit. Se trata de unas sneakers de Nike con la suela azul.