Los secretos de Lady Di, al descubierto: joyas desaparecidas, sexo escaso y más

¿Qué tiene Diana de Gales para que siga estando cada día de actualidad en medios de todo el mundo? Su vida de princesa triste de cuento, su desdichado divorcio, su trágica muerte en París... son ingredientes suficientes para que el público la haya elevado a categoría de mito y siga reclamando información constante sobre ella. Por suerte, nunca les falta contenido. Simplemente echando un vistazo a las noticias de los últimos días encontramos historias que van desde lo dramático a lo entrañable. Vamos a repasarlas.

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En el lado más tierno, acaba de salir a la luz que a Meghan Markle, duquesa de Sussex, se la conoce cariñosamente como Di 2 entre los miembros de la Casa Real británica, por las similitudes entre ella y Diana. Esta información llega después de que la duquesa de Sussex rindiera tributo a su memoria llevando algunas de las joyas de la fallecida madre de su marido en una visita a Tonga. También se la vio con unos pendientes en forma de mariposa que habían sido suyos cuando anunció su embarazo.

Pero precisamente las joyas de lady Di han sido objeto de polémica porque se desconoce el paradero de muchas de ellas. Antes de su muerte en 1997, Diana dejó estipulado que un cuarto de su fortuna, valorada en unos 24 millones de euros, se repartiera entre sus 17 ahijados –algo que nunca se llegó a cumplir– mientras que el resto, incluyendo sus joyas, debía ir a sus hijos, Guillermo y Harry, para que sus futuras esposas pudieran lucirlas. Algunas de las piezas han acabado en subastas, otras icónicas (como la tiara Spencer) están bajo custodia privada, pero docenas de piezas jamás se han vuelto a ver en público.

Sexo, poco y mal

Más dramáticas son revelaciones sobre la 'extraña' y escasa vida sexual de los príncipes de Gales, según reveló Diana a su profesor de dicción, Peter Settelen, a principios de los 90. "Bueno, había [sexo], lo había... pero era extraño, muy extraño". En esas sesiones confesó que dejaron de tener relaciones cuando el príncipe Harry tenía 8 años y que Carlos tan solo se acostaba con ella una vez cada tres semanas.

También hemos conocido recientemente cómo, en la época de mayor tensión entre la reina y Lady Di, Isabel II trataba de hacer interminables sus noches gracias a la norma de que nadie se puede ir a la cama antes que ella. Una regla que, por lo visto, Diana terminaba por saltarse ante el escándalo general.

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Pero no todas las historias sobre la recordada princesa tienen tintes de drama. La cantante británica Lily Allen confesó hace poco que su hermano Alfie se pilló de niño la colita con la cremallera del pantalón... justo antes de conocer a Lady Di. En otra nota simpática, el exmayordomo rea, Paul Burrell contó hace pocas semanas que Diana una Navidad puso una caca de broma entre los regalos del pequeño Harry..., que planeó usarla a su vez para gastarle una chanza a su abuela.