Foto con Obama, jarrones chinos y libros de jardinería: así es la sala del príncipe Carlos

El setenta cumpleaños de Carlos de Inglaterra está dejando más de una estampa familiar para la posteridad, además del documental 'Príncipe, hijo y heredero: Carlos a sus 70', donde se retrata más de cerca la personalidad algo hermética del hijo de Isabel II. Aunque, sin duda, una de las particularidades de este festejo es que nos han dejado colarnos en su morada, la residencia de Clarence, para que podamos ver a través de Google cómo viven y cuál es la decoración de sus habitáculos. Sin duda un movimiento cercano e inusitado por parte de la Corona británica.

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De entre todas las estancias, una de las más llamativas es la sala de estar privada que ocupan Carlos y Camilla Parker Bowles cuando tienen invitados cercanos. La habitación Lancaster, habitáculo en la primera planta del edificio que se encuentra lleno de recuerdos íntimos además de objetos que son de valor sentimental -y económico- para los royals. Pasamos a analizar dicho ‘rinconcito’.

La estética que mantiene el cuarto es bastante clásica -algo que no sorprende-, tanto que incluso podemos ver un par de jarrones de origen chino, en concreto de la provincia de Jiangxi. Unos objetos decorativos que datan del siglo XVII y que se encuentran sobre una mesa de madera con cajones de lo más corriente.

Obama, presente en su intimidad

En la mesita principal, el heredero colocó un par de fotos que le evocan gratos recuerdos. Sí, justo como hacen nuestras abuelas, pero con la diferencia de que el príncipe mantiene una foto que se hizo con Barack Obama en la Casa Blanca en 2011, o una imagen de su madre inmortalizada por Annie Leibovitz para una sesión de fotos de una revista de moda. Al lado de estas imágenes mediáticas, otro marco con el duque de Edimburgo y la reina junto a sus hijos: Ana, Eduardo, Andrés y, por supuesto, Carlos.

Curiosamente, frente a la ventana vislumbramos un busto de Jerome Bonaparte, antiguo rey de Westfalia y hermano de Napoleón I, figura que parece atraer al royal…o simplemente le gustaba como decoración, por qué no. Al lado de la figura, hay libros de diversa índole: desde cultura hasta fotografía y, sorpresa, jardinería, hobby que desconocíamos. Es aquí donde nos maravilla un detalle: uno de los libros pertenece a Lord Snowdon, fotógrafo que fue el primer marido de su tía Margarita.

Amante de la historia monárquica (y lo dorado)

En uno de los laterales del habitáculo encontramos un sofá bastante barroco y llamativo. Es de madera dorada inglesa y cuenta con un tapiz hecho con seda carmesí y con el detalle del doble abotonado. Encima de este, un cuadro que representa la Unción de la Reina Alexandra en la Coronación del Rey Eduardo VII, de 1902. Deja así claro su pasión por la historia monárquica que estudia desde que era un niño.

Queda claro que Carlos de Inglaterra, además de ser el heredero más longevo de la historia, es también un coleccionista ecléctico que no teme a la mezcolanza decorativa. Bravo por el riesgo. Y pobre por quien tenga que mantener a raya el polvo en dichas estancias...

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