Borbones y saudíes, historia de una amistad tan rentable como polémica
El rey Juan Carlos no podía evitar saludar amistosamente a Mohamed Bin Salman, a pesar de su repudio internacional por el asesinato de Jamal Khashoggi. Le debe su fortuna
La publicación de una fotografía del rey Juan Carlos dando la mano afectuosamente al príncipe Mohamed Bin Salman (MBS) este fin de semana en el circuito de Yas Marina (Abu Dabi) ha vuelto a prender la polémica en torno al antiguo monarca. El heredero de la corona saudí, considerado el autor intelectual del brutal asesinato y descuartizamiento del periodista Jamal Khashoggi, se encontraba en los Emiratos como parte de una gira que está llevando a cabo por los países árabes. El Rey y su hija Cristina habían acudido a despedir a Fernando Alonso en su última carrera en Fórmula Uno. El encuentro fue inevitable (algunas fuentes sugieren que MBS 'buscó' la foto) y los medios oficiales saudíes se ocuparon y preocuparon de difundirlo mundialmente. Y así fue como el rey Juan Carlos se convirtió en el primer lider de Europa continental en mostrarse amistoso con MBS desde el caso Khashoggi.
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Lo cierto es que la relación de la monarquía española y la saudí ha gozado siempre de una salud excelente. Tal y como recuerda el periodista Ignacio Cembrero, a su paso por Madrid, en el marco de una gira en abril por varios países occidentales, MBS recordó que la única personalidad occidental que poseía el número de móvil de su padre y le podía llamar directamente era don Juan Carlos. De hecho, el antiguo monarca pasó parte de las últimas vacaciones de Semana Santa en Arabia Saudí. Aunque desde Zarzuela insistían en que se trataba de una visita privada, fue recibido a pie de avión por el gobernador provincial de Riad y los medios estatales saudíes tildaron de "crucial" la visita de don Juan Carlos, dado que en aquel momento estaba pendiente la firma del contrato con Navantia para construir cinco corbetas.
El padre de Felipe VI y el rey Salman bin Abdulaziz son amigos desde hace más de cuatro décadas. Una amistad tan rentable y beneficiosa para nuestro país como polémica a ojos del año 2018. Ya en los 70, en plena crisis del petróleo, esa relación consiguió que España tuviera asegurado el abastecimiento de petróleo a pesar de la gran crisis mundial del combustible. Lo explicaba el veterano periodista Jaime Peñafiel, testigo de excepción de aquellos años, en la revista 'Vanity Fair': “En 1973 ocurre la famosa crisis del petróleo y Franco, que ya conocía la cercanía de Juan Carlos con los Al Saud [la familia real saudí], permitió a don Juan Carlos que hablara con el entonces monarca para que nos nutriera de petróleo en ese momento tan complicado. Y así fue. Eso sí, Franco le permitió a don Juan Carlos cobrar unos céntimos por los miles de barriles que vinieron a España durante ese tiempo. Así, con esta comisión a la que Adolfo Suárez también le dio su visto bueno, el rey forjó su fortuna”.
سمو #ولي_العهد يلتقي ملك إسبانيا السابق، ورئيس جمهورية الشيشان، وولي عهد دبي وذلك على هامش منافسات الجولة الختامية لبطولة العالم لسباقات الفور مولا 1 في أبوظبي.#واس pic.twitter.com/O9tT8dockH
— واس (@spagov) 25 de noviembre de 2018
A finales de los años 70, después de la muerte de Francisco Franco, el rey Fahd realizó un préstamo de cien millones de dólares a España sin interés y a devolver en diez años. Lo contó José García Abad en 'La soledad del rey'. Son muchas las leyendas sobre aquel dinero, cuánto fue a parar al bolsillo de don Juan Carlos, cuánto a Moncloa. Fue una muestra de generosidad por parte del rey Fahd, que aún tuvo otra manifestación más visible, cuando le regaló (no sé si les suena) el yate Fortuna (el cuarto con ese nombre) con el que don Juan Carlos surcó las aguas del Mediterráneo hasta 1999.
El rey Fahd se aficionó a Marbella, de la mano precisamente de Adnan Khashoggi, y cada vez que recalaba en la ciudad andaluza dejaba tal cantidad de dinero que familias enteras vivían de su generosidad el resto del año. Ambos reyes se llamaban entre sí "hermanos" y el día que Fahd falleció, en 2005, se declaró en España un día de luto nacional.
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La relación entre don Juan Carlos y los siguientes monarcas árabes, Abdalá y Salman, ha sido y es igualmente buena. Gracias a ella, en parte, se consiguió firmar el contrato del AVE a La Meca o el de las famosas cinco corbetas de Navantia. Pero parece que el nuevo rey, Felipe VI, no tiene el mismo feeling con MBS, el nombrado futuro sucesor del rey Salman. Ambos se conocieron de forma oficial cuando Felipe VI viajó en enero de 2017 a Arabia Saudí y tuvieron otro encuentro el pasado mes de abril, cuando Mohamed bin Salman pasó por España como parte de una gira europea.
Sin embargo, no existe la misma relación de tinte familiar que ha mantenido don Juan Carlos con los reyes saudíes, especialmente con Salman, el padre de MBS. Entre las amistades saudíes del antiguo monarca figura también el príncipe Al Walid, el hombre más rico de Arabia Saudí (13.000 millones de dólares de fortuna).
La publicación de una fotografía del rey Juan Carlos dando la mano afectuosamente al príncipe Mohamed Bin Salman (MBS) este fin de semana en el circuito de Yas Marina (Abu Dabi) ha vuelto a prender la polémica en torno al antiguo monarca. El heredero de la corona saudí, considerado el autor intelectual del brutal asesinato y descuartizamiento del periodista Jamal Khashoggi, se encontraba en los Emiratos como parte de una gira que está llevando a cabo por los países árabes. El Rey y su hija Cristina habían acudido a despedir a Fernando Alonso en su última carrera en Fórmula Uno. El encuentro fue inevitable (algunas fuentes sugieren que MBS 'buscó' la foto) y los medios oficiales saudíes se ocuparon y preocuparon de difundirlo mundialmente. Y así fue como el rey Juan Carlos se convirtió en el primer lider de Europa continental en mostrarse amistoso con MBS desde el caso Khashoggi.