Nos colamos en el palacio de Windsor para ver la decoración navideña de la reina Isabel II

La Navidad ya ha llegado al palacio de Windsor. La decoración navideña de la reina de Inglaterra, Isabel II, podría competir con la de Melania Trump, que ha iluminado la Casa Blanca con decenas de árboles. En Windsor no hay tantos árboles, cierto, pero la espectacularidad es lo que manda.

Tal y como se ve en las fotografías que ha facilitado la casa real británica, la sala más imponente es St George’s Hall, un espacio en el que se ha situado un árbol de siete metros de alto iluminado con 7.000 luces de tono dorado y ornamentos con forma de corona.

En otra de las estancias de palacio, la Crimson Drawing Room, el árbol mide cuatro metros de alto y ha sido decorado con bolas de color rojo y otros elemento decorativos que combinan con la propia sala. Los árboles de Windsor provienen del Great Park, situado cerca del castillo.

El responsable de la decoración, Richard Williams, ha declarado a la revista ‘Hello!’ que el árbol más grande, el del St George’s Hall, necesitó un día y medio para ser decorado. El equipo encargado de decorarlo y colocar las 7.000 luces tuvo que usar “escaleras muy, muy altas”.

Sea como sea, ni la reina ni su familia pasan las fiestas navideñas en Windsor. Desde hace unos años, la reina y su marido, el duque de Edimburgo, pasan las navidades en Sandringham, el pueblo en el que falleció el padre de la monarca, el rey Jorge VI. La decoración navideña de Sandringham es mucho más sencilla que la de Windsor.

Jorge VI murió el 6 de febrero de 1952, y su hija, la reina, permanece en ese municipio hasta esa fecha cada año, momento en el que recuerda a su padre en la intimidad. La reina llega cada año a Sandringham el 24 de diciembre. Y lo hace en tren, con un vagón reservado para ella al completo.