Felipe VI y Juan Carlos I, juntos en la agenda oficial medio año después

Han pasado casi seis meses desde que no veíamos a don Juan Carlos y Felipe VI compartiendo agenda oficial. La última vez fue el 7 de junio, cuando padre e hijo presidieron la reunión del Patronato de la Fundación Cotec en el Palacio de El Pardo. Medio año después, y en el mismo escenario, los dos Reyes han vuelto a escena juntos tras la tormenta mediática que ha perseguido al emérito desde primavera.

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Don Juan Carlos no podría fallar en esta semana grande de la celebración del 40º aniversario de la Constitución Española. Mucho se ha hablado de si Felipe VI seguiría manteniendo a su padre en un segundo plano, pero finalmente parece que el emérito ha conseguido lo que quería, estar presente en la mayoría de actos, algo que por otra parte es lo más normal, pues fue él quien vivió la etapa de la Transición.

Como decíamos, padre e hijo han regresado a El Pardo para mantener una audiencia con el Consejo Asesor de las Cortes Generales para la conmemoración del 40º aniversario de la Constitución, integrado por personas de gran prestigio que, por su trayectoria, experiencia o representación, han contribuido a conformar un programa de actividades acorde con la relevancia de esta efeméride.

Ambos ataviados con trajes de color gris, Felipe con corbata burdeos y Juan Carlos con una azul, los dos han demostrado una muy buena sintonía a pesar de lo sucedido últimamente. Fue en julio cuando aparecieron en diversos medios de comunicación unas grabaciones en las que Corinnna Sayn-Wittgenstein dejaba en un mal lugar al Rey emérito. Eso provocó que su aparición en Palma de Mallorca junto al resto de la familia se esperara con máxima expectación.

Pero coincidencia o no, unos días antes de partir hacia Baleares, la Casa Real comunicó que don Juan Carlos no viajaría por motivos de salud, concretamente por un problema en la muñeca. El tiempo pasó y, como suele ocurrir, se fueron cerrando las heridas y las cintas quedaron en el olvido. Pero un apretón de manos el pasado fin de semana devolvió al emérito a escena.

Durante un viaje a Abu Dabi, el Rey estrechó la mano al príncipe heredero de Arabia Saudi, Mohamed bin Salman, relacionado con el asesinato del periodista Khashoggi, algo que desde Zarzuela se justificó como un simple saludo protocolario que duró menos de un minuto. De nuevo, Juan Carlos estaba en el ojo del huracán; sin embargo, esta vez Casa Real decidió mostrarlo en vez de esconderlo.