Buckingham toma medidas: los Cambridge y los Sussex sí se reunirán en Navidad

Un día sí y otro no. Parece que la relación entre los duques de Cambridge y los Sussex está, literalmente, en una fase a modo de prueba y error. Y es que tras conocerse la supuesta tensa cena navideña que el pasado año protagonizaron Kate Middleton y Meghan Markle -cuando la exactriz apenas era la prometida de Harry-, parecía que estas fiestas el príncipe Guillermo y su esposa optaban por retirarse de la mesa en la villa de Sandringham, donde Isabel II reúne al clan en fechas tan señaladas. Según indicaban medios británicos, los Cambridge estaban decididos a comerse los polvorones con los Middleton, lejos de posibles rencillas familiares. Pero finalmente, y según ha confirmado una fuente cercana al 'Daily Mail', “todos estarán juntos en Sandringham”.

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Y con todos se refieren también a las cuñadas, que acaparan estos días todos los titulares de la crónica rosa a causa de una supuesta falta de conexión. Tras las 'filtraciones' de las últimas semanas, pareciera que la Reina ha intervenido antes de que la sangre llegase realmente al río, ya que el escándalo que hubiera supuesto esta división navideña supera a cualquier jaleo entre cuñadas.

La misma fuente de la Casa Real británica ha confirmado que, como se rumoreaba, es cierto que entre ambas cuñadas no existe una buena relación, pero ha matizado que no ha tenido lugar un desencuentro concreto que desencadenara esta desavenencia. Y añade: “Si bien hay algunas tensiones entre ambas detrás de las cámaras, Kate es bastante imperturbable y todavía nada se ha vuelto lo suficientemente malo como para que Harry y Meghan tengan que mudarse por ello”.

La relación entre hermanos, todavía excelente

Es decir, la teoría oficial de que el palacio de Kensington se les quedaría pequeño a los Sussex tras el nacimiento de su primer bebé la próxima primavera sigue siendo la razón de la popular mudanza a Frogmore Cottage. O al menos así es de cara a la galería.

Asimismo, la misma fuente asegura que la estrecha relación entre los príncipes Guillermo y Harry no se ha visto deteriorada a causa de estas riñas. Su vínculo se hizo aún más grande desde que ambos perdieran muy jóvenes a su madre, la todavía omnipresente Diana de Gales. El pueblo británico no parece querer verlos separados a causa de un 'lío de faldas' en palacio. Parece que el fin de los Fab Four aún no está escrito.

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