La infanta Cristina y sus cuatro hijos ya están en Vitoria con los Urdangarin

La infanta Cristina y todos sus hijos ya están en Vitoria. Tras pasar las Navidades en Zarzuela, la hermana del Rey ha vuelto con su familia política, la familia de Iñaki Urdangarin, para pasar unos días tranquilos. Se la ha visto relajada y arropada en todo momento. El miércoles, sin ir más lejos, fue a la estación de tren a buscar a alguna de sus cuñadas, que llegaban a Vitoria, y el jueves fue a la óptica de su cuñado con sus hijos y algunos sobrinos.

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Les acompañaba Clara, la segunda de los hermanos Urdangarin, profesora en la Universidad del País Vasco, al igual que su marido, Joseba, con quien tiene dos hijos: Igon y Beñat. Pablo, el segundo de los hermanos Urdangarin de Borbón, debía comprarse unas gafas nuevas y lo ha hecho en la farmacia óptica de su tía Lucía y su marido Pablo, un importante farmacéutico de la ciudad, cuyo padre fue incluso presidente del Colegio de Farmacéutico de Vitoria. Allí, mientras sus hermanos se probaban gafas, el segundo hijo de la Infanta iba y venía al coche donde estaba su madre, que no quiso salir del vehículo. Su hijo le mostraba diversos modelos de gafas hasta que se decantaron por uno.

También se ha visto a la Infanta con su cuñada Ana, de quien es íntima amiga, puesto que vive en Barcelona, donde residían los exduques de Palma. Todo apunta, además, a que Cristina ha visitado a su marido en la cárcel de Brieva antes de viajar hasta el País Vasco. Pero como entra en prisión en coche, no hay constancia física de su visita.

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La visita de la hermana del Rey a Vitoria era uno de los pasos casi obligados de estas navidades en las que ha logrado volver a pasar unos días con su familia real, la que le dio la espalda cuando su marido empezó a salir en los papeles judiciales del caso Nóos.

En Nochebuena, la hija menor de los Reyes eméritos pudo disfrutar por fin del bufé libre frío que cada 24 de diciembre organiza la reina Sofía para los familiares que allí acuden. Se trata de algo sencillo y rápido para que quien quiera marcharse pronto pueda hacerlo. La infanta Cristina estuvo con todos sus hijos, Juan, Pablo, Miguel e Irene, a quienes se ha visto con sus primos por la ciudad.

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Cada año, además, los hermanos Urdangarin suelen salir a tomar unos potes, como allí se dice. Unas copas, un aperitivo, un paseo… La familia está muy unida y se han arremolinado siempre alrededor de la infanta Cristina, que ha sido el pilar que ha aguantado a Urdangarin durante su caída. Pero estos dias parece que la Infanta no tiene el ánimo para ser vista y prefiere mantenerse escondida: ni salió del coche.