Meghan podría dar a luz en el hospital donde le salvaron la vida a Sofía de Wessex

El nacimiento real que espera todo Reino Unido -y parte del globo- se acerca. Meghan Markle luce una prominente tripa que evidencia la buena nueva en palacio: el príncipe Harry y su famosa esposa van a ser papás dentro de muy poco. De hecho, entre la prensa británica se rumorea que el nuevo retoño real podría nacer antes de lo esperado, concretamente el próximo mes de febrero y no durante la primavera, como se adelantó desde el palacio de Kensington. Sea como sea, las cábalas acerca del hospital donde la duquesa de Sussex podría dar a luz ya han comenzado a extenderse, siendo la opción más viable el Hospital Frimley Park, ubicado en el condado de Surrey.

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Este centro, que aloja hasta 750 camas de pacientes, dista mucho del elegido por su antagónica cuñada Kate Middleton, quien se ha decantado en sus tres partos por la famosa clínica St. Mary en Paddington, al oeste de Londres. Dicha ubicación no beneficiaría en absoluto a los Sussex, puesto que debido a su reciente mudanza a Frogmore Cottage, el traslado de urgencia al St. Mary implica un paseo innecesario por el congestionado centro de la capital que podría retrasar el ingreso.

Quizás, y solo por razones logísticas y siendo algo más pragmáticos, los royals ya se hayan decantado por el Hospital Frimley Park que se encuentra a unos 24 kilómetros de su nueva morada en el condado de Windsor.

La condesa de Wessex vivió un complicado parto en el hospital

Dicho centro médico no resulta marciano para los Windsor, que ya han confiado en sus profesionales para los dos partos de Sofía de Wessex, esposa del príncipe Eduardo, que dio a luz a Lady Louise Windsor y Viscount Severn en este ambulatorio. De hecho, fue precisamente en esta clínica donde hace ahora 15 años le salvaron la vida de urgencia durante su primer y abrupto parto, en el que se sufrió un desprendimiento placentario agudo.

Aquello ocurrió en 2003, cuando la nuera de Isabel II rompió aguas y tuvo que ser intervenida rápidamente con una cesárea que acabaría con los fuertes dolores abdominales que paralizaban a la entonces embarazada. Afortunadamente, tras una excelente maniobra quirúrjica todo salió a pedir de boca, y fue la misma Sofía de Wessex la encargada de inaugurar, entre lágrimas, la nueva unidad neonata del centro en 2014.

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