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La (envidiable) naturalidad de Charlène de Mónaco en las redes sociales con sus hijos
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La (envidiable) naturalidad de Charlène de Mónaco en las redes sociales con sus hijos

La princesa ha vuelto a compartir un momento íntimo de sus pequeños en Instagram, un gozo que no casa precisamente con la actitud que muestra en sus últimos actos públicos

Foto: Charlène el pasado Día Nacional de Mónaco. (Getty)
Charlène el pasado Día Nacional de Mónaco. (Getty)

La vida de Charlène de Mónaco parece tornarse todo un misterio. Evidente conjetura a la que cualquiera puede llegar tras analizar sus últimos actos en público, en los que la esposa de Alberto II aparece con rostro alicaído y semblante serio, tónica a la que nos tiene acostumbrados desde hace tiempo. Sin embargo, esta aparente seriedad desaparece cuando la royal se apodera de sus redes sociales, plataforma a la que es asidua y que usa principalmente para mostrar de manera espontánea momentos familiares que reflejan una felicidad personal plena.

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El último post tenia lugar este mismo lunes, cuando publicaba una imagen de sus pequeños, Jacques y Gabriella, que acudían a su primer día de cole tras las vacaciones de Navidad. Él con una mochila azul; ella con una idéntica pero rosa. La madre titulaba esta adorable estampa con unas escuetas palabras: “Vuelta al cole en 2019”, mientras que dicha rentrée no parecía tan dramática a juzgar por las amplias sonrisas que mostraban los infantes.

Esta no es la primera vez que la cuñada de Carolina de Mónaco se decide a compartir algún que otro momento íntimo de su vida privada en redes sociales, ya que son sus dos hijos los principales protagonistas de su Instagram, cuenta que siguen más de 100 mil personas.

Una imagen pública que choca con su vida en redes

Como referíamos, dicha cercanía y naturalidad que se refleja en internet choca con su actitud mesurada y equidistante que mantiene durante sus apariciones, eventos en los que su compostura aséptica se ha convertido en repetidas ocasiones en tema de conversación.

placeholder Charlène durante una aparición pública. De fondo, Carolina. (Getty)
Charlène durante una aparición pública. De fondo, Carolina. (Getty)

Así las cosas, podríamos estar ante uno de los fenómenos más extendidos entre los influencers que en la actualidad bucean por la red: el intentar aparentar un estilo de vida idílico a sus seguidores que no refleja del todo la realidad por la que pasan dichas celebridades. Es decir, un fenómeno en el que solo se muestran las luces obviando las frecuentes sombras que parecen no tener cabida en la nueva realidad construida en torno a la imagen en redes. Sea como fuere, nos alegra saber que una royal con tanto tirón mediático como es Charlène se anima a exponerse y a hacernos partícipes de momentos tan afables como estos.

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La vida de Charlène de Mónaco parece tornarse todo un misterio. Evidente conjetura a la que cualquiera puede llegar tras analizar sus últimos actos en público, en los que la esposa de Alberto II aparece con rostro alicaído y semblante serio, tónica a la que nos tiene acostumbrados desde hace tiempo. Sin embargo, esta aparente seriedad desaparece cuando la royal se apodera de sus redes sociales, plataforma a la que es asidua y que usa principalmente para mostrar de manera espontánea momentos familiares que reflejan una felicidad personal plena.

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