Kensington pone freno al acoso que Kate y Meghan sufren en las redes sociales

La mediática irrupción de Meghan Markle en la familia real británica provocó en 2017 un revuelo en redes sociales que ahora, un año y medio más tarde, ha acabado por salirse de control. La constante presión y el extenuante análisis que rodean a la esposa del príncipe Harry han disparado la fama de la americana gracias, en parte, al supuesto rifirrafe que lidia con su cuñada, Kate Middleton. Ambas, con una legión de fans acérrimos que no han dudado en sacar las uñas para defenderlas, han alcanzado lo que el mismo Palacio de Kensington ya considera acoso en las redes sociales.

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Así lo confirma una fuente de la institución a la edición británica de ‘¡Hola!’, medio que también denuncia un incremento de improperios hacia ambas en sus redes. Los ataques son, principalmente, comentarios racistas e insultos sexistas que han llegado a convertirse incluso en un par de amenazas. “Los trabajadores del palacio siempre han seguido de cerca los comentarios, pero últimamente el control de estos ya les está llevando demasiado tiempo. La institución puede bloquear ciertas palabras, pero algunos de estos vocablos ya son bastante serios. El año pasado, dos o tres comentarios publicados ya fueron considerados amenazas violentas. La policía se puso manos a la obra”.

Ninguna de las dos duquesas tiene cuentas personales en redes sociales (como sí poseen otras royals europeas), siendo el Instagram y Twitter del Palacio de Kensington las principales plataformas donde se han sucedido estos desagradables acontecimientos. De hecho, el problema se ha convertido en un asunto tan grave que los encargados de la comunicación de Casa Real han tenido que contactar con Instagram para que la red social les apoye con una herramienta que evite los comentarios abusivos. La compañía mantiene, desde hace tiempo, un equipo de trabajadores que se enfoca principalmente a la regulación de menciones y mensajes hacia vips en sus instantáneas, por lo que tanto Instagram como Kensington trabajan duramente para que dicho acoso y derribo online acabe lo antes posible.

Según aporta la fuente real, los principales problemas tienen lugar cuando los fans confrontan temas como cuál de las dos va mejor vestida a un evento o cuál de las dos merece más estar entre los Windsor. Los comentarios hostiles alcanzaron su punto álgido en dos situaciones: cuando Markle apareció en los British Fashion Awards con las famosas uñas negras y en el momento que la exactriz recibió los cuatro patronatos cedidos por la reina Isabel II. Parece que, después de todo, el fenómeno Markle ha terminado por crear un efecto rebote en contra de ambas duquesas que nadie esperaba.

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