Felipe, doña Letizia y su particular 'homenaje' a la gran olvidada en los Goya

Es cierto, las casualidades existen. Pero también los pequeños gestos con segundas lecturas.

El rey Felipe y doña Letizia fueron el pasado viernes 1 de febrero a la representación de teatro de la obra 'Hermanas'. La pieza cuenta la historia del conflicto existente entre dos hermanas muy dispares en la que tiene cabida el amor pero también el reproche. La obra, escrita por Pascal Rambert, está interpretada por Bárbara Lennie e Irene Escolar. Y hasta ahí nada 'anormal' sabiendo como sabemos que a los Reyes les gusta de vez en cuando 'escaparse' para disfrutar del cine o de las artes escénicas.

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Pero se da el caso de que Bárbara Lennie, una de las protagonistas de la obra, ha sido también una de las grandes olvidadas en las nominaciones a los Goya de este año, a pesar de que la actriz ha estado presente en algunos de los estrenos más importantes, algunos de ellos con nominaciones como 'La enfermedad del domingo' o 'Todos lo saben'. De hecho, Lennie estuvo nomimada a los Premios del Cine Europeo por su papel en 'Petra'. Pero ni rastro de ella en los Goya: ni en las listas ni en la alfombra roja, algo que fue comentado incluso por su compañera de reparto Susi Sánchez, que cuando subió a recoger su premio como mejor actriz dijo: “Agradecérselo, por supuesto, a Barbara Lennie, mi compañera de reparto, a la que esta noche echamos todos de menos” y arrancó los aplausos de la grada.

El hecho de que los Reyes asistieran justo el día anterior a la gala de los Goya a la función de Lennie se puede entender como una simple coincidencia, pero también como un pequeño homenaje de Felipe y Letizia a una de las grandes actrices actuales del cine español.

Hablando de ausencias, la de los Reyes en la gala del cine español es ya un clásico. Siempre hay invitación... y la respuesta siempre es la misma. Como cada año, la Academia hace llegar una carta a los Reyes para que acudan a la ceremonia, pero Felipe y Letizia o no contestan o renuncian a la invitación de manera cortés. Lejana queda ya aquella gala del año 2000 en la que el primero acudió como príncipe y Almodóvar, estrella de la edición gracias a la premiadísima 'Todo sobre mi madre', se saltó el protocolo para felicitarle el cumpleaños. Aquella fue la excepción que confirmó la regla, el momento en el que la monarquía de nuestro país se acercó a la fiesta grande del cine español.

A estas tres ausencias hay que sumar otra que se ganó un zasca por parte de los presentadores: “Lo bueno de que la ceremonia sea tan larga”, decía Buenafuente, presentador de la gala junto a Silvia Abril, “es que Pedro Sánchez tiene tiempo de llegar. Además tiene un avión y puede venir con su perro, todo son ventajas”, bromeaba.

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