La nueva 'zancadilla' de Kate Middleton a Meghan Markle en cuestiones de moda

Meghan Markle está atravesando un momento cuando menos complicado. De ser la mujer más querida de Reino Unido ha pasado en convertirse día sí y día también en protagonista de noticias que no la dejan en muy buen lugar. Los reproches se centran, sobre todo, en su particular forma de adaptarse al rígido protocolo británico, así como en la increíble cantidad de dinero que gasta en vestuario, algo por lo que le han llovido numerosas críticas de todos los medios.

Sin ir más lejos, la semana pasada para acudir a tres actos desembolsó nada más y nada menos que 14.000 euros, una cantidad descabellada que, sin duda, no casa con la imagen de mujer comprometida con las desigualdades sociales que ella trata de mostrar. Por si eso fuera poco, al finalizar el año se publicó un exhaustivo reportaje en el que se aseguraba que Meghan era la royal que más había gastado en 2018, ascendiendo la cifra 450.175 euros. Eso sin contar joyas ni tocados.

A pesar de que se la mira con lupa, ella parece hacer caso omiso a esas críticas, pero quien si está bien atenta es Kate Middleton, que ha reducido considerablemente sus gastos desde que retomó su agenda tras la baja de maternidad. Consciente de que se las compara en absolutamente todo, la duquesa de Cambridge no quiere quedar por encima de su cuñada en la lista de las más derrochonas y por ello ha decidido tirar de fondo de armario.

Como decíamos, desde su vuelta al trabajo el pasado octubre, Kate ha lucido 27 estilismos, de los cuales 16 son repetidos. La duquesa ha echado mano de las múltiples prendas que tiene en su vestidor para asistir a los nuevos actos, desde un maravilloso vestidio de gala color aguamarina de Jenny Packham hasta un abrigo premamá azul de Catherine Walker que lució estando embarazada de Louis. Tampoco parece importarle que el modelo en cuestión tenga ya sus años, pues la hemos visto luciendo ropa de sus primeros tiempos como duquesa.

Así pues, queda claro que Kate está en modo ahorro mientras que Meghan sigue gastando. Pero hay más. La esposa del príncipe Guillermo no solo ha decidido rebajar sus gastos, sino que también se ha grabado a pecho lo de lucir moda nacional. Cierto es que ella desde el principio se ha decantado más por firmas británicas que internacionales, pero desde que está su cuñada, casi todos sus estrenos tienen el sello 'made in UK'.

Ya se sabe que no hay mejor manera de ganarse a los británicos que haciéndoles ver que lo suyo es lo mejor, y Kate lo sabe. No así Meghan, que parece no querer mantener una buena relación con la moda del país en el que vive y al que representa. Sus estilismos están siempre formados por firmas internacionales, sobre todo estadounidenses, como Brandon Maxwell, Givenchy, Oscar de la Renta, Armani, Ralph Lauren o Prada.