Magdalena de Suecia se hace un 'Meghan' para su regreso a casa
La hija pequeña de los reyes Carlos Gustavo y Silvia ha vuelto a su país tras un mes y medio de ausencia
Como el hijo pródigo al que sus padres esperan con los brazos abiertos a su regreso, Magdalena de Suecia ha vuelto a casa. Y lo ha hecho por el mejor de los motivos, la gala del 20 aniversario de la World Childhood Foundation, entidad creada por su madre y en la que ella trabaja activamente tanto en su país como en Estados Unidos, donde se mudó junto a su familia el pasado septiembre, poniendo así todo un océano de por medio con sus padres y hermanos, todos en Estocolmo. En esta ocasión, la hija pequeña de los reyes Gustavo y Silvia de Suecia ha viajado sola, sin su marido y sus tres hijos, ya que su estancia en su tierra natal se prevé corta, lo imprescindible para afrontar algunos compromisos relacionados con la fundación.
Todos esperaban expectantes a Magdalena, que reaparecía este jueves para la cena de gala. Ha pasado un mes y medio desde que la vimos por última vez, cuando asistió a los diferentes actos que tuvieron lugar por el 75 cumpleaños de su madre. Y lo cierto es que no ha defraudado. La princesa aparecía del brazo de su hermano, Carlos Felipe, resplandeciente y con una enorme sonrisa. Sin duda, la que le provoca la vuelta a casa y el reencuentro con los suyos tras varias semanas sin verse.
La gala contó con la presencia de los reyes Carlos Gustavo y Silvia, cabeza visible de la fundación. Pero también hubo destacadas ausencias, como la de la princesa Victoria o la princesa Sofía, la esposa de Carlos Felipe. A pesar de los muchos kilómetros que la separan actualmente de su país, ella no quiso faltar a este acto, ya que está implicada al máximo con la World Child Foundation, para la que además se ha estrenado como escritora. El libro 'Stella y el secreto', en el que ha colaborado, intenta ayudar a los más pequeños a expresar sus problemas a sus padres y evitar algunos males de la sociedad actual, como el bullying.
Aunque el look de Magdalena era impactante, no era novedoso, ya que hace solo unos días veíamos el mismo vestido en Meghan Markle, aunque de diferente color. Se trata de una creación de Rouland Mouret de lentejuelas, escote barco y apertura frontal. Un diseño que, aunque repetido, ha servido para que la princesa regrese a casa por la puerta grande.
Como el hijo pródigo al que sus padres esperan con los brazos abiertos a su regreso, Magdalena de Suecia ha vuelto a casa. Y lo ha hecho por el mejor de los motivos, la gala del 20 aniversario de la World Childhood Foundation, entidad creada por su madre y en la que ella trabaja activamente tanto en su país como en Estados Unidos, donde se mudó junto a su familia el pasado septiembre, poniendo así todo un océano de por medio con sus padres y hermanos, todos en Estocolmo. En esta ocasión, la hija pequeña de los reyes Gustavo y Silvia de Suecia ha viajado sola, sin su marido y sus tres hijos, ya que su estancia en su tierra natal se prevé corta, lo imprescindible para afrontar algunos compromisos relacionados con la fundación.