El patinazo de Meghan Markle con su nuevo look de largo

Meghan Markle lo intenta, vaya que si lo intenta, pero no acaba de dar con su estilo. Y mucho menos ahora con su avanzado estado de gestación. Los looks de diario ya los tiene más o menos tomados, con vestidos ajustados y abrigos a juego; sin embargo, en los eventos de largo todavía no ha encontrado una forma que la favorezca del todo. Y eso es lo que le ha ocurrido la noche de este jueves.

Los duques de Sussex han asistido en Londres a la entrega de los premios de la fundación Endeavour en el que ha sido el único acto de la semana para ella. El año pasado, en estos mismos galardones, sorprendía a todos pasando de vestidos y plantándose un esmoquin negro que combinó con una camisa blanca. Esta vez ha continuado con la combinación black & white, pero con un look que a nuestro parecer no le sienta nada bien.

La exactriz ha estrenado un diseño de Clare Waight Keller, directora creativa de Givenchy y la misma que le diseñó el vestido de novia, compuesto por una falda de talle alto negra y una insinuante raja en el bajo, más una camisa blanca que lleva remangada (algo que nos recuerda muchísimo a doña Letizia) y abierta en la zona del pecho. Es quizás la forma que le hace la falda en la cintura lo que no nos convence de este estilismo.

Lo que sí nos han gustado han sido los zapatos. Meghan ha lucido unos originales mules de Aquazzura -su firma favorita- de puntera en ante negro y unas tiras doradas en la zona del empeine cuyo precio es de 595 euros. El resto de los complementos lo formaba una pequeña cartera de mano de raso negra de Givenchy. En cuanto a las joyas, ha llevado unos pendientes en forma de flor de Vanessa Tugendhaft en oro amarillo y diamantes pavé.