Letizia y Felipe, Haakon y Mette-Marit... Cuando los royals se ponen cariñosos
La Reina felicitaba al Rey con un tímido abrazo este miércoles tras concedérsele el World Peace & Liberty Award
Hay que buscar mucho en las hemerotecas y archivos fotográficos para encontrar imágenes de los Reyes dedicándose gestos de cariño explícito. Abrazos y besos son algo normal en el día a día del común de los mortales, pero cuando hablamos de sangre azul, la cosa cambia. Bien por cuestiones de protocolo o simple timidez, no es habitual ver a Felipe y Letizia protagonizando momentos como el de este miércoles, cuando la Reina felicitó con su abrazo a su marido, después de habérsele entregado el World Peace & Liberty Award. Tan esporádicas son sus muestras de afecto que hay que remontarse hasta 2015 para encontrar otra imagen igual de espontánea. Fue durante sus vacaciones en Mallorca, un lugar que parece que les invita a la cordialidad. Fue también allí, en 2011 y en el Real Club Náutico, cuando veíamos por primera vez un beso en la boca de los entonces Príncipes de Asturias.
Si echamos la vista atrás y nos vamos hasta el 19 de junio de 2014, podemos recordar el día de la proclamación de don Felipe. Bien por la importancia del día o bien por intentar aplacar los nervios de su marido, Letizia estaba exultante y muy cariñosa con el recién nombrado Rey, mostrando una faceta casi desconocida en ella. En cada uno de sus actos oficiales, Letizia da una imagen más tímida y recatada, como ya hiciera del día de su boda, sin atreverse a besar en la boca al entonces Príncipe de Asturias, a pesar de la multitudinaria petición de las personas que abarrotaban la Plaza de Oriente. Una timidez que ha provocado algún que otro malentendido, como la 'cobra' que involuntariamente le hizo en el Día de la Cruz Roja de 2012.
Pero Letizia no es la única royal a la que le cuesta mostrar su afecto en público. Un caso parecido es el de Kate Middleton. Aunque sí se atrevió a besar en los labios al príncipe Guillermo el día de su boda, es muy raro que la duquesa de Cambridge se salga del protocolo. Solo encontramos un pequeño atisbo en 2009, durante un torneo benéfico de polo en Santa Bárbara. El equipo de Guillermo se proclamó campeón y su mujer le entregó el premio, felicitándolo con un casto beso en los labios. El caso contrario es el de su cuñada, Meghan Markle. También en un torneo benéfico de polo, la duquesa de Sussex se saltó a la torera el protocolo, estampando un buen beso al príncipe Harry durante la entrega de trofeos, con una imagen que dio la vuelta al mundo.
Tampoco Mette-Marit se corta a la hora de mostrar su amor por el príncipe Haakon de Noruega. Y solo hay que retroceder unos días para ver un ejemplo. Fue en Suecia, durante los campeonatos de esquí alpino, a los que estaba invitada por los reyes Carlos Gustavo y Silvia junto a su familia. La princesa mostró su faceta más espontánea, recibiendo a su marido con un beso en la boca, sin importarle protocolos y cámaras cerca. Mucho más discretas se muestran Máxima de Holanda o Mary Donaldson, que dejan los besos a sus amados para sus momentos más privados y mostrándose más que recatadas en público.
Hay que buscar mucho en las hemerotecas y archivos fotográficos para encontrar imágenes de los Reyes dedicándose gestos de cariño explícito. Abrazos y besos son algo normal en el día a día del común de los mortales, pero cuando hablamos de sangre azul, la cosa cambia. Bien por cuestiones de protocolo o simple timidez, no es habitual ver a Felipe y Letizia protagonizando momentos como el de este miércoles, cuando la Reina felicitó con su abrazo a su marido, después de habérsele entregado el World Peace & Liberty Award. Tan esporádicas son sus muestras de afecto que hay que remontarse hasta 2015 para encontrar otra imagen igual de espontánea. Fue durante sus vacaciones en Mallorca, un lugar que parece que les invita a la cordialidad. Fue también allí, en 2011 y en el Real Club Náutico, cuando veíamos por primera vez un beso en la boca de los entonces Príncipes de Asturias.