Los reyes de Holanda y su 'bofetada' a otros royals: vacaciones (públicas) en la nieve

Tras conocerse que el príncipe Guillermo y Kate Middleton se encuentran de vacaciones privadas en la nieve con sus tres hijos, parece que los reyes de Holanda no han querido ser menos y también se encuentran esquiando, aprovechando unos días libres en la agenda real y unos días no lectivos de sus tres hijas, Amalia, Alexia y Ariane. Pero en su caso, y al contrario que los duques de Cambridge, han preferido evitar la polémica y, como ya han hecho otros años, dar a conocer su viaje hasta Lech, uno de los lugares favoritos de la familia para esta época del año.

Este lunes ha tenido lugar el tradicional posado de la familia, que este año ha contado con invitados especiales. Además de Guillermo y Máxima de Holanda con sus tres hijas, se ha unido al viaje familiar la reina Beatriz junto con Constantino de Holanda -hermano pequeño del actual rey- y su esposa Laurentien con sus tres hijos, Eloise, Claus-Casimir y Leonor. Formado en su mayoría por adolescentes, el multitudinario posado ha sido uno de los más divertidos que se recuerdan. La familia al completo ha dado una auténtica lección de cómo realizar una sesión de fotos para los medios cuando se trata de un acto familiar que no requiere de las estrictas normas de protocolo habituales. Especialmente el rey holandés estaba exultante, bromeando con sus sobrinos y muy cariñoso con sus tres hijas.

Y a pesar de no encontrarse en uno de sus compromisos oficiales, la elegancia de Máxima de Holanda se ha dejado notar una vez más, con un mono de esquí en color burdeos y chaqueta del mismo tono, perfecta para la sesión de fotos. Aunque sin casco para posar con la cabeza y la cara descubierta, la reina se ha deslizado con gracia sobre sus esquís para que los fotógrafos pudieran captar las mejores fotografías de este posado, que ya es toda una tradición dentro de la familia real.

Pero la estampa familiar ha estado incompleta y la felicidad de la reina Beatriz no era plena, ya que además se encontraban en un lugar que no le trae muy buenos recuerdos. Hace ahora cinco años, el príncipe Friso, segundo hijo de la monarca emérita, sufría un accidente en la misma estación de Lech, por el que fallecía en el verano de 2013, tras un año y medio en coma. En el posado faltaban las dos hijas del fallecido príncipe además de Mabel, su viuda, cuya relación con su familia política sigue siendo muy estrecha.