Eva Sannum, ex del rey Felipe: su vida de perfil bajo como 'freelance' publicitaria

El 31 de marzo, Eva Sannum abandonaba definitivamente Geelmuyden Kiese (GK), agencia de la que era una de las socias y directora creativa. Esta situación es igual que 'Crónica de una muerte anunciada', la célebre novela de Gabriel García Márquez. Conocíamos el final desde que diera un comunicado en los primeros días de enero para anunciar la sorprendente partida de una compañía en la que su carrera había crecido exponencialmente.

Por supuesto que la ex del rey Felipe mostraba gratitud. También destacaba el haber trabajado con unos 'colegas maravillosos' y subrayaba que "me siento orgullosa de todo lo que hemos logrado en estos años". Sin embargo, quedaban algunas incógnitas en el aire para las que solo tenemos parte de las respuestas...

El motivo oficial por el que Eva Sannum dejaba la compañía era que apostaba por un cambio vital y quería "ver qué oportunidades se abren en un mercado en constante cambio", pero no daba ninguna pista de cuál será su futuro profesional. El motivo oficioso podría ser que la empresa no atravesaba precisamente su mejor momento, aunque los responsables de la misma echaban balones fuera.

De momento, casi nueve meses más tarde, Eva Sannum sigue trabajando como freelance, llevando una vida mucho más de perfil de bajo que hasta que decidió emprender este nuevo rumbo.

Los medios noruegos ya parecían estar bien orientados a la hora de hacer un diagnóstico, como se pudo constatar entonces. Ya hablaban en esos primeros días de 2019 de una auténtica 'fuga de cerebros', porque Eva era la novena persona que se marchaba de la empresa en menos de un año, como la directiva Frida Berg, que trabajaba en la sede sueca de la compañía, que fue la última en abandonar el barco.

La gran novedad y que podría ser la causa de la marcha de Eva Sannum, más allá de su deseo de ampliar horizontes, es que Geelmuyden Kiese entraba en números rojos por primera vez desde 2001. Según publica 'Dagens Naeringsliv', un periódico económico noruego, la empresa habría tenido un déficit de 1,5 millones de coronas, el equivalente aproximado a algo más de 150.000 euros.

Su balance económico

El balance de 2018 fue muy inferior al del año anterior, que se cerraba con un beneficio de 8,5 millones de coronas (sin descontar los impuestos), unos 870.000 euros, lo que podría explicar la rápida desbandada de miembros de los escalafones más altos del staff de la agencia.

La empresa, como es de esperar, no hacía valoraciones alarmistas de su situación actual: "Estamos satisfechos con el año pasado. Desde 2012 hemos pasado de ser una agencia de relaciones públicas hasta convertirnos en una de las agencias de comunicación líderes en Europa. Estamos entrando en una nueva fase y en un proceso de adaptación para la que hemos hecho una gran inversión".

Al igual que en las encuestas electorales, las valoraciones dependen del prisma desde el que se hagan, por lo que la empresa considera que es más que satisfactorio que hayan casi triplicado la facturación desde 2011 a 2018, desde los 65 millones de coronas a los 154. Sin embargo, entrar en déficit no es un indicio de que las cosas marchen demasiado bien. Aún así, en 2019 se han añadido dos nuevos socios y siguen transmitiendo una visión optimista de su futuro.