Meghan Markle: verdades, mentiras, el futuro de su madre y una nanny en camino

Cada vez cuesta más distinguir entre realidad y ficción en torno a lo que rodea a Meghan Markle y el príncipe Harry. De hecho, en Kensington Palace están trabajando a destajo porque no paran de proliferar noticias que, en algunos casos, han tenido que desmentir. La última de ellas que los duques de Sussex van a educar a su bebé alejado de cualquier estereotipo de género. Una 'fake news' basada en una atribuida conversación que la nuera del príncipe Carlos habría tenido en su baby shower de Nueva York con un grupo de amigos: "Su plan es criar a su hijo desde una aproximación al género fluido", habría dicho esta fuente.

Ahora también se niega que haya contratado a una 'doula', como había publicado recientemente 'US Weekly'. Se trata de una mujer cuya labor consiste en dar información a la familia y ayudarles a nivel humano durante ese proceso. Incluso se afirmó que estaría presente en el parto para dar la mano a la que fuera protagonista de la serie 'Suits'. Se hablaba incluso de que este rol podría cumplirlo Lauren Mishcon, de 40 años, madre de tres hijos y nieta del propietario de bufete de abogados Mischcon.

No se vayan todavía, que aún hay más... También se daba por hecho que Dora Ragland, la madre de Meghan, se iba a instalar permanentemente en el Reino Unido y que iba a dejar Estados Unidos. Pues también parece ser que no es cierto, lo que no significa que no pase largas temporadas con su hija, sobre todo en momentos tan cruciales como este.

¿Cuál es la novedad? Pues parece ser que finalmente, siguiendo los consejos de familiares y amigos, Meghan y Harry van a optar por ser unos padres más convencionales de lo que se estaba aseverando últimamente y seguirían unos pasos muy similares a los Cambridge. Por eso se dice que están buscando una nanny, según desvela 'The Mail On Sunday'.

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Quizás tomen como referencia a la palentina María Teresa Turrión Borrallo, a quien los duques de Cambridge contrataron cuando el príncipe George tenía unos meses, aunque se cree que los Sussex tendrán contratada a la suya incluso antes para que empiece a prestar sus servicios poco después de nacer el bebé, cuyo sexo se desconoce. De nuevo nos movemos en el campo de la especulación, porque se han visto indicios que hacían pensar que sería niña (regalos envueltos en rosa) y otros que afirman que la propia Meghan habría dicho en su círculo que se trata de un niño.