Las cinco fotos que demuestran que Carlos Felipe es el marido y padre ideal

Quizás para intentar hacer olvidar las desafortunadas palabras de su padre y también porque le apasiona realmente este deporte, el príncipe Carlos Felipe participó este fin de semana en el Vasaloppet, una carrera de esquí de fondo que se disputa entre las localidades suecas de Salën y Mora. Se trata de una de las tradiciones deportivas más arraigadas en el país y casi cada año uno de los miembros de la familia real se deja caer por allí para darle reconocimiento.

Este año, sin embargo, había cierto malestar entre los participantes después de unas palabras del monarca sobre dicha carrera. "El Vasaloppet es lo más aburrido que hay. No pasa nada. Ellos corren y corren y corren, solo en los últimos kilómetros dan un poco de gasolina", aseguró Carlos Gustavo hace unas semanas creando un gran malestar tanto en los ciudadanos que cada año se involucran como en la organización.

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Pero acostumbrados como están ya a las salidas de tono de su monarca y contando este año con la presencia de Carlos Felipe, todo tuvo un final feliz y la Vasaloppet, que se celebra el primer domingo de marzo, fue todo un éxito. Aunque creemos que más que la carrera lo que disfrutó de buen seguro el príncipe fue el recibimiento que le dio su familia al terminar.

Besos, abrazos... Su mujer, la princesa Sofía y sus dos hijos, Alexander y Gabriel, así como los padres de ella, Erik y Marie Hellqvist, estuvieron animándolo en todo momento y al terminar Carlos Felipe demostró que es el marido y el padre ideal, como demuestran estas fotografías.

Carlos Felipe y Sofía se besan tras haber terminado él su participación en el Vasaloppet.

Después le tocó el turno a Gabriel, de un año y medio y que estaba sobre los brazos de su madre, recibir los cariños de su padre.

Y por último Alexander, que en abril cumplirá los tres años y que no se perdió ni un detalle de la carrera.

Vivaracho como siempre, Alexander estuvo haciendo las delicias de los fotógrafos presentes ante la cariñosa mirada de su padre.