Todo preparado en Kensington: Meghan podría dar a luz antes de lo previsto

Parece que no tendremos que esperar hasta abril para conocer la carita del primer hijo de Meghan Markle y el príncipe Harry. Según han revelado algunas fuentes de Kensington a medios británicos, el bebé podría llegar antes de lo previsto, ya que la duquesa de Sussex ha sufrido recientemente algunas contracciones que podrían indicar un parto próximo, además de las habituales de Braxton Hicks, que lleva experimentando desde hace varias semanas, pero que, por suerte para ella, son mucho menos dolorosas. Incluso la misma fuente apunta que Harry y Meghan tuvieron que salir disparados al hospital en mitad de la noche por una falsa alarma, algo que no ha sigo confirmado de forma oficial. Por si acaso, todos en Kensington ya están alertados y preparados para que el nacimiento del bebé no pille a nadie desprevenido.

Tradicionalmente, los bebés de la familia real han nacido más tarde de lo previsto. Sin ir más lejos, el príncipe George llegó dos semanas más tarde de lo esperado, por lo que la expectación durante esos días 'extras' fue máxima. La misma fuente explica que, desde entonces, los tiempos de embarazo de Kate Middleton que se han hecho públicos han sido más amplios, para que la pareja pudiera tener un respiro, especialmente en los días más cercanos a la fecha esperada. Y es, posiblemente, lo mismo que ha pasado con Meghan Markle, ya que el embarazo se anunció en octubre, pero sin especificar de cuántas semanas estaba, para que así las últimas semanas pudieran ser más relajadas para ella.

Así, y ante la posibilidad de que nazca mucho antes, se descarta totalmente entonces que el nacimiento del bebé pueda coincidir con su aniversario de boda, el 19 de mayo. Sí podría coincidir con el de sus tíos, los duques de Cambridge, el 29 de abril, o con el cumpleaños del príncipe Louis, el día 23. Aunque parece que según los últimos acontecimientos y señales que va dando el embarazo de Meghan Markle, el bebé va a llegar antes de lo esperado, rompiendo así todos los esquemas en algunas casas de apuestas, en las que la fecha de nacimiento, el sexo o el posible nombre del hijo de los duques de Sussex están siendo objeto de juego.

Lo cierto es que Meghan ha hecho una vida absolutamente normal hasta hace muy poco tiempo y con su embarazo -uno de los más mediáticos que se recuerdan- bien avanzado. Además de viajar a Nueva York durante cinco días para disfrutar con sus amigas de salidas y cenas, apenas dos días después de volver, volaba de nuevo, esta vez a Marruecos, para realizar junto a Harry una visita oficial al país que tuvo una apretada e intensa agenda, en la que la duquesa de Sussex se implicó al máximo, sin que la prominente barriguita le impidiera cumplir con su deber real.