La infanta Margarita, Margot para los amigos: una Borbón rockera y culé

La infanta Margarita cumple 80 años y lo celebra como a ella le gusta. Sin fanfarrias y con dirección en su piso del barrio de Salamanca, donde vive desde hace años con su marido, el doctor Zurita, su hija María y el nieto Carlitos. Alfonso cedió la habitación a su hermana cuando se quedó embarazada.

Para los duques de Soria fue un gran regalo la llegada del bebé, que lo hizo antes de tiempo y en unas condiciones difíciles. Para la infanta Margarita, ocuparse de Carlitos es uno de los momentos más felices del día. Cuentan las amistades que la Infanta abuela, puericultora de formación, tiene lo que se denomina en medicina 'ojo clínico' y es capaz de controlar el llanto del niño. Y no solo de Carlitos, sino mucho antes de sus sobrinos y de los sobrinos nietos.

Doña Margot, que así la llaman familiarmente, es una mujer muy querida tanto en las fundaciones en las que colabora (Unicef, Duques de Soria, Arrupe, ONCE, Hemofilia…) como en la vida familiar y del barrio. Ahora va en silla de ruedas tras una caída que tuvo hace unos años y se rompió la cadera, pero antes era habitual verla comprando en los comercios del barrio (el pan, la fruta...) y moviéndose hasta el mercado de la Paz, donde solía tomar el aperitivo con sus amistades.

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Lo curioso es que entre estos incondicionales se encuentran amigos de sus hijos o sobrinos. Con ellos acude a menudo a conciertos de música rock, pop o lo que se tercia y algunos confirman que “tiene más marcha que todos nosotros”.

Una de las rutinas de la duquesa de Soria es cenar los sábados en casa de María Jesús Laharrague, viuda del pintor Carlos Laharrague. Son reuniones tempraneras, a las ocho de la tarde, y generalmente no son mas de diez personas. Los domingos, la tradición ordenaba el almuerzo en casa de la infanta Pilar mientras estuvo bien.

Uno de estos amigos es Diego Antoñanzas, empresario y fundador de Madrid and You (visitas guiadas por Madrid), que describe a doña Margarita como “una mujer positiva, conocedora de todo lo que está ocurriendo y una de las mentes más abiertas al mundo que he conocido. Quiere saberlo todo. Es muy divertida y es capaz de cambiar las cosas malas en buenas”. Antoñanzas, que ha compartido salidas a conciertos, explica a Vanitatis que “es capaz de diferenciar si una batería suena mal o una guitarra no está afinada. Tiene esa capacidad para apreciar los sonidos en directo que no captamos los demás”.

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Todos los que la conocen aseguran que ha sido capaz de contrarrestar su ceguera con una manera de vivir muy inteligente y con la máxima felicidad. Toca el piano, habla inglés, francés, portugués, italiano correctamente y se defiende en cinco idiomas más como el árabe o el búlgaro.

A diferencia de su hermana Pilar, más abrupta en carácter, la infanta Margarita es más tranquila. No suele hacer declaraciones complicadas y la única vez que lo ha hecho fue para responder a la pregunta de los periodistas sobre el gesto de la reina Letizia en la catedral de Palma en el desencuentro con doña Sofía. “¿Qué quiere que le diga? No me parece bien”.

La relación con Sofía

A pesar de lo que a veces se ha dicho, que no hay una relación fluida entre las hermanas Borbón y la Reina emérita, no es cierto. Aseguran a Vanitatis que doña Sofía quiere mucho a la infanta Margarita. Les une su pasión por la música y que las dos estudiaron enfermería. "Ahora menos, pero hace años la duquesa de Soria tocaba el piano y a la Reina le encantaba".

Precisamente, una de las citas que nunca se pierde es el concierto de Navidad de la Fundación Padre Arrupe. Preside la gala junto a las hermanas Rato, muy involucradas por su familia en esta ONG. Patricia siempre tiene palabras de agradecimiento y esta vez con más razón al cumplir 80 años: "En veintiséis años no ha faltado nunca. Es una apasionada de la música y además cultísima. Es una de las personas más vitales que he conocido, brillante, inteligente, alegre y muy amante de los suyos. Siempre tiene un gesto amable para quien se le acerque en las circunstancias que sea. Su asistencia a los conciertos, ayuda, consejos como presidenta de honor... son un privilegio para todos los que formamos parte de este proyecto. Y un estimulo constante de superación".

Alejandra de Rojas, hija de la añorada condesa de Montarco, coincide con Patricia Rato: "Mi padre y los Reyes coincidieron en el exilio en Estoril. Mi familia ha tenido una relación muy cercana. Y doña Margarita y mi madre se veían y se querían mucho. Todo lo que pueda decir de ella es bueno y su capacidad de superación siempre ha sido increíble".

Esta capacidad para hacer de lo negativo positivo es una de las características de la personalidad de la hermana preferida de don Juan Carlos, a la que le encanta el fútbol y es una forofa del Barça. Dicen los amigos que es por lo único que levanta la voz cuando el equipo está jugando mal o considera que los penaltis del equipo contrario no son justos.

Doña Margarita cumple 80 años rodeada de su familia y de los amigos mas íntimos en una fiesta en la que la tía de Felipe VI recibirá en su casa. A la reunión festiva están convocados la familia directa y los amistades más íntimas de la anfitriona, no más de setenta personas, que son las que caben sin que el domicilio familiar parezca el camarote de los hermanos Marx.