El príncipe Carlos, anfitrión de Letizia en su viaje fugaz a Londres

Después de esta semana que acaba, bastante intensa en agenda para la reina Letizia, se aproximan unos días calmados en cuanto a compromisos oficiales. Tanto que la agenda de Letizia está en blanco, a excepción de un día, marcado en rojo. El próximo miércoles, la Reina viajará hasta Reino Unido para inaugurar la exposición 'Sorolla: el maestro español de la luz' en la emblemática National Gallery. Se trata de una muestra compuesta por 60 obras de la carrera del pintor valenciano y que proceden tanto de fondos públicos como privados. Retratos, paisajes o escenas de género de la vida española que tendrán a Letizia como particular 'madrina'.

Para la inauguración, la Reina contará con un acompañante de excepción, el príncipe Carlos de Inglaterra, quien es patrón de la National Gallery. El príncipe de Gales ejercerá de cicerone en su recorrido por uno de los museos más conocidos y visitados del mundo. No está previsto que la Reina pase en Londres más tiempo del estrictamente necesario y será un viaje de ida y vuelta en el mismo día, tal y como es su costumbre cuando los viajes al extranjero no se extienden durante varias jornadas, para así poder regresar junto a sus dos hijas lo antes posible.

Tampoco está previsto que a la inauguración de la exposición acudan otros miembros de la familia real británica, por lo que tendremos que esperar para ver a Letizia con Kate Middleton o Meghan Markle, una de las imágenes más esperadas de los últimos años y que tanto se está haciendo de rogar. Será el primer viaje de Letizia a Reino Unido desde la visita de Estado que los Reyes realizaron en 2017.

Seguro que el próximo jueves podemos ver de nuevo imágenes de cariño y complicidad entre el príncipe Carlos y la reina Letizia, dada la estrecha relación que existe entre las dos familias. Tal es el vínculo que la reina Isabel II guarda con mucho cariño en su despacho una fotografía de los reyes Felipe y Letizia junto a sus hijas. Una imagen que se tomó durante el posado veraniego de 2016 y que se ha colado involuntariamente en algunas históricas fotografías que se han tomado en la real estancia.