Meghan Markle y Kate Middleton: expertos analizan la imagen de su 'reconciliación'

Este lunes tenía lugar una de las imágenes más esperadas de los últimos meses, el saludo de Meghan Markle y Kate Middleton durante la misa del Día de la Commonwealth, un acto al que acude toda la familia real, con Isabel II a la cabeza. Muy poco ha tenido que ver la actitud de ambas duquesas con la del pasado martes, durante la recepción que organizó la reina Isabel en Buckingham con motivo del 50 aniversario de la investidura de Carlos como príncipe de Gales, cuando Meghan y Kate volvían a verse en público después de dos meses y medio. Pero no hubo nada que denotara la situación de su relación, ni para bien, ni para mal, ya que no se dirigieron ni una mirada ni una palabra, debido a lo protocolario del acto.

Tras esa esperada recepción, algunos expertos analizaron las imágenes de Buckingham, señalando que la duquesa de Sussex estuvo muy aislada durante la recepción. Una de esas expertas es Judi James, que también se ha atrevido a analizar los gestos y actitudes de las dos nueras de Carlos de Inglaterra este martes en la abadía de Westminster, muy diferentes a lo que hemos visto hasta ahora: "Quedó claro que Kate y Meghan estaban dispuestas a mostrar los lazos de una cálida amistad, en lugar de las exhibiciones distantes de las últimas ocasiones".

Según Judi James, las sonrisas amplias y el lenguaje corporal animado -especialmente por parte de la duquesa de Sussex- fueron los protagonistas en el comportamiento de las duquesas, que se besaron nada más verse. Aunque el saludo fue iniciativa de Kate Middleton, la sonrisa de su cuñada delataba que estaba encantada con el gesto. Es más, Meghan apoya cariñosamente la mano en el brazo de la duquesa de Cambridge, de una forma muy elegante, indicando una familiaridad entre ellas que se había perdido de unos meses a esta parte. Por eso, muchos ya han calificado la fotografía de su saludo como la 'imagen de la reconciliación'.

Los expertos en lenguaje no verbal también han destacado la actitud de Harry y Guillermo, mucho más serios durante los saludos y la entrada a la abadía, adoptando un rol más protocolario, que perdieron a medida que avanzaba la ceremonia y especialmente cuando sonaba la música. Es muy probable que sea la últimoa vez que veamos a los cuatro juntos en muchos meses y casi con total seguridad, la última vez que los veamos antes del nacimiento del primer hijo de los duques de Sussex. De momento, la agenda de Meghan Markle aparece totalmente en blanco, por lo que no se descarta que su próxima imagen sea con su bebé en brazos y saliendo del hospital convertida en mamá.