Mary Donaldson patina en Texas: su estilismo más 'retro'

La visita en solitario de Mary de Dinamarca a Texas está dando mucho de sí, ya que se está llevando a cabo un intenso programa que le deja poco tiempo para el descanso. Este martes, segunda jornada de su viaje, estuvo marcado por su periplo por Houston, después de haber tenido diferentes compromisos en Austin. Por la mañana fue recibida por el alcalde de la ciudad, Sylvester Turner, en el propio ayuntamiento, donde fue agasajada con flores y una calurosa bienvenida por parte de algunos daneses residentes en el país, a los que agradeció de corazón su asistencia.

Tras el recibimiento oficial, la Princesa participó en una comida de confraternización entre los dos países con un objetivo, la lucha contra el cambio climático y el respeto por el medio ambiente, algo con lo que los daneses suelen estar muy concienciados. Y ya por la noche, tuvo lugar la esperada cena de gala en el Museum of Fine Arts. Y, al igual que hizo el lunes, lució diferentes estilismos para la jornada. Para el día escogió un vestido de corte recto, con pétalos rojos y rosas estampados y cinturón de la misma tela. Y para la noche, escogió un look que no dejó a nadie indiferente, pero no precisamente de forma positiva.

El desafortunado vestido era en un azul difícil de definir, de corte sirena, con algo de vuelo en la parte inferior y un particular escote halter, ya que además llevaba manga francesa. Lo combinó con zapatos de salón y clutch en color negro, dejando la melena suelta y peinada hacia un lado. A pesar de que es considerada una de las royals más elegantes, en esta ocasión el acierto no estuvo de su lado, y ha sido el estilismo menos afortunado de todos los que ha la esposa del príncipe Federico ha lucido durante esta gira de tres días por el estado americano.

Algunos diarios que se han hecho eco del viaje en solitario de Mary de Dinamarca también han resaltado lo seria y pensativa que se encontraba la mayoría del tiempo. Desde luego, su actitud es muy diferente a la que mostró en su reciente visita a Kenia, donde también viajó sin la compañía de su marido. En aquel entonces, todo fueron sonrisas, mostrando su faceta más espontánea y natural mientras se mezclaba con los habitantes de las distintas aldeas que visitaba.