Christian y Sassa de Osma: un año de casados, un año distanciados de Ernesto

Hace justo 356 días, todos los ojos de los medios españoles estaban puestos en Lima (Perú) para ser testigos del enlace reliogioso del príncipe Christian de Hannover, hijo de Ernesto y Chantal Hochuli, con la peruana Alessandra de Osma. El hecho de que ambos residan en Madrid hacía más cercano este enlace que se celebró nada más y nada menos que a 9.503 kilómetros de distancia. Sin embargo, este hecho no impidió que viviéramos esas nupcias, que duraron nada más y nada menos que tres días entre celebración y celebración, con sumo interés, y es que una boda real siempre es bienvenida.

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Pero para decepción de los novios no fue ni el vestido de Jorge Vázquez o la tiara floral de ella, ni los invitados de la talla de Kate Moss o el hecho de que los Casiraghi se ausentaran en su gran mayoría lo que llamó verdaderamente la atención de la boda y pasará ya a los anales de la historia del papel cuché. La noticia que más destacó de la gran celebración tuvo que ver nada más y nada menos que con el padre del novio, el príncipe Ernesto de Hannover, exmarido de Carolina de Mónaco.

La fecha que ahora recordamos está grabada a fuego en la familia, ya que la boda de la pareja supuso el punto de inicio para el distanciamiento que actualmente existe con Ernesto de Hannover, del que precisamente no hay fotografías desde el enlace celebrado en Lima. El progenitor de Christian tuvo que ser ingresado de urgencia tras la celebración. Una indisposición que en ese momento se camufló como una indigestión alimentaria, pero de la que meses después se supo la verdad: fue una intoxicación etílica lo que le llevó al hospital, estropeando en cierta forma el grato recuerdo que la pareja debía tener del 16 de marzo de 2018.

Desde su boda, apenas han tenido relación con él y tampoco hay constancia de que lo hayan visitado durante su reciente operación, a principios de febrero. Mientras Ernesto era operado, Christian de Hannover y Sassa de Osma se encontraban tranquilamente en Madrid, disfrutando del buen tiempo, de la gastronomía y del cine, sin estar aparentemente preocupados por el delicado estado de salud del príncipe de Hannover. Este distanciamiento supone la estocada definitiva para Ernesto, que ya tenía una complicada relación con su hijo mayor, tras múltiples desencuentros y la reciente la decisión de Ernesto Jr. de vender uno de los castillos propiedad de la familia al Estado alemán, para así no tener que hacerse cargo de la millonaria reforma a la que tenían que hacer frente.

Alejados del foco mediático

A pesar de estar emparentados con los Grimaldi y los Casiraghi y de la expectación que causó su boda, siendo portada de varias revistas, lo cierto es que tras su enlace la pareja volvió al ostracismo al que están acostumbrados. Siguen viviendo en Madrid, pero es muy raro verlos en grandes eventos. Llevan una vida discreta y se sienten de lo más cómodos con ella. Es más, la mayoría de imágenes que tenemos de ellos están tomadas en la calle mientras pasean o se dirigen a algún lugar o cuando asisten a una boda de unos amigos.

Fue precisamente hace unas semanas cuando vimos a Alessandra asistiendo por primera vez a un acto relevante: la recepción que el presidente de Perú, Martín Vizcarra, ofreció en honor a los Reyes con motivo de su visita de Estado a España. Aunque hay que destacar que había una razón para su presencia. Y es que la familia Osma cedió una de las obras de su propiedad para ser expuesta en ARCO, ya que este año Perú era el país invitado de la feria de arte.

Vestida de nuevo de Jorge Vázquez, su diseñador favorito, con un diseño verde con flores moradas, Sassa causó sensación en El Pardo y se codeó por primera vez con don Felipe y doña Letizia. La acompañaban sus padres, Felipe de Osma Berckemeyer y la exmodelo Liz Foy, y su marido. Christian guarda una bonita relación con nuestro Rey y es que cuando era todavía un joven Príncipe de Asturias fue elegido padrino de bautizo de Ernesto Augusto, primogénito de Ernesto y Chantal y hermano de Christian.