Blanca Berasategui sufre una caída en unos premios y Felipe VI se disculpa por ello

Ni el vestido escotado de Letizia ni el de Ágatha Ruiz de la Prada inspirado en la bandera española. La verdadera anécdota de la entrega de los Premios de Cultura, celebrada este martes por la noche en el Museo del Prado, la protagonizó la periodista Blanca Berasategui, que recibió el Premio Nacional de Periodismo Cultural. Blanca fue una de las elegidas para pronunciar unas palabras en nombre propio y de los demás galardonados. Fue cuando terminó y se dirigía a su asiento cuando todo sucedió.

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Blanca tropezó provocando que el atril en el que acababa de pronunciar su discurso terminara por los suelos. Rápidamente, los allí presentes se acercaron para evitar que la periodista diera de bruces contra el suelo. Ella se tomó la situación a broma y así lo hicieron también los Reyes, que se preocuparon enseguida por el estado de Berasategui, que confirmó encontrarse bien.

Tras el suceso, le tocaba a don Felipe subirse al atril para dirigir unas palabras al público. Pero antes quiso bromear con Blanca asegurando que había sido su culpa que ella se cayera. ¿El motivo?

Normalmente, en los actos a los que acude el Rey, el atril se hace teniendo en cuenta su altura, casi dos metros. Sin embargo, el resto de invitados no suelen ser tan altos como el monarca, así que les toca subirse a un pedestal para llegar al micrófono. Pues bien, fue al bajarse de ese pedestal cuando Blanca sufrió el tropiezo, así que Felipe se sintió culpable y no dudó en pedirle disculpas públicamente, demostrando que tiene un gran sentido del humor.

Asimismo, en su discurso el Rey también quiso mencionar a otro de los premiados que no pudo asistir a la entrega: Enrique Ponce. "En el día de hoy quiero transmitir, en nombre de todos, nuestro saludo y reconocimiento al diestro -y premiado- Enrique Ponce, que no está aquí porque ayer sufrió una grave cogida en la ciudad de Valencia. Confiamos en que recupere pronto y plenamente", dijo.