Ni un golpe, ni una caída: el motivo del ojo amoratado del Rey Juan Carlos

Si hubo un tema de conversación este pasado viernes 22 de marzo por la noche, ese fue, sin duda, el ojo amoratado del Rey Juan Carlos. Hizo acto de presencia en la plaza de toros de Las Ventas con motivo de la presentación de los carteles de San Isidro. Acompañado de su hija, la Infanta Elena, y de sus nietos, Froilán y Victoria Federica, el Rey emérito atrajo todas las miradas con el aspecto que presentaba su rostro.

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Él mismo no parecía dolorido ni preocupado y se le pudo ver disfrutando del acto con total serenidad y buen humor.
Ante la preocupación evidente de los asistentes y la repercusión que intuía que iban a tener en los medios sus hematomas y heridas, el rey Juan Carlos, explicó, finalmente, qué era lo que le había ocurrido.

Aún así, este no fue motivo de incomodidad y el Rey emérito disfrutó de un acto relacionado con la tauromaquia, una de sus grandes pasiones.

Tanto él como su hija, la Infanta Elena, y sus nietos, Froilán y Victoria Federica, son grandes aficionados a las corridas de toros. De hecho, hacía tan sólo dos semanas que Don Juan Carlos y la Infanta Elena se habían dejado ver en la plaza de toros de Illescas. Por ello, durante la noche del viernes, entre otras cosas, fue un honor para la hermana del Felipe VI, recibir el premio 'Mujer y Tauromaquia'.