Kate Middleton, una 'girl scout' de palabra y de corazón en su último acto

Kate Middleton se ha bajado de los habituales -y, normalmente, cómodos- tacones para visitar este jueves Gilwell Park, que cumple 100 años como sede de los Scouts de Reino Unido. Puntual y con decenas de niños esperando su llegada, la duquesa de Cambridge ha hecho su aparición, que sorprendía por el estilismo elegido, uno de los más sencillos y todoterreno que se recuerdan, con el objetivo de adaptarse al ambiente campestre y estar cómoda para las distintas actividades que estaban organizadas durante su visita.

Kate ha escogido unos pantalones ajustados en negro, con unas botas de montaña al tobillo, de la marca Chloé, con suela de sierra y un par de centímetros de tacón, un jersey en color caldero de J. Crew -una de sus marcas favoritas- y una cazadora de la marca Barbour. Eso sí, aunque el estilismo era muy cómodo e informal, ha llevado encima casi 800 euros en ropa, sin contar los pantalones. Pero todo el protagonismo se lo ha llevado el complemento estrella del look, que no podía faltar en un acto así. La duquesa de Cambridge no ha dudado en lucir al cuello el típico pañuelo de scout, con rayas blancas, rojas, azules y negras y que es la 'marca de la casa' de todo explorador que se precie.

Sin duda, el uso de la habitual pañoleta es toda una declaración de intenciones de Kate Middleton, ya que su uso simboliza los valores scout, comprometerse con los ideales de los exploradores y con la promesa que se hace al unirse al grupo. Ella misma comenzó a trabajar como voluntaria en 2012, sumándose a actividades privadas con diferentes grupos. Una idea que, según comunicó un portavoz de palacio entonces, se le ocurrió porque quería trabajar con "jóvenes y al aire libre", y el ser scout reunía ambas cosas. Aunque dejó su actividad regular con los scouts cuando nació su primer hijo, no se ha desvinculado del todo de los exploradores.

En el acto de este jueves, la duquesa de Cambridge ha mostrado su lado menos royal y más espontáneo. Ha jugado con los niños a la cuerda, se ha interesado por todo lo que le contaban, se ha tirado al suelo embarrado y húmedo para construir un pequeño refugio en la naturaleza... Kate Middleton se ha portado como una auténtica exploradora, olvidando por unas horas las etiquetas y protocolos que habitualmente la rodean.