Pierre Casiraghi se compadece de Guillermo y Harry y se pronuncia sobre su tío Alberto
El hijo de Carolina de Mónaco y el desaparecido Stefano Casiraghi lleva una vida muy apartado de los focos y ha roto su silencio en una espléndida entrevista
Pierre Casiraghi lleva una vida muy discreta. O como se dice habitualmente, de perfil bajo. El hijo de Carolina de Mónaco y el desaparecido Stefano Casiraghi no se prodiga en actos públicos y ni mucho menos en entrevistas.
Por este motivo, su presencia el pasado fin de semana en el Baile de la Rosa, este año marcado por la ausencia de Karl Lagerfeld, a quien se le rindió homenaje, fue examinada al milímetro. Una comparecencia acompañado por su mujer, Beatrice Borromeo, quien tampoco se caracteriza por hacer demasiadas concesiones a la galería.
Especial relevancia cobra en este contexto la entrevista concedida a Boat International, en la que como principal premisa nos encontramos su pasión por la navegación, aunque la conversación que mantuvo con Stewart Campbell derivó hacia otras cuestiones mucho más íntimas que nos permiten hacer un retrato mucho más completo de un príncipe que siempre se ha caracterizado por quedarse en un segundo plano.
El propio artífice de la entrevista asegura que Pierre se muestra relajado a la hora de hablar de deportes acuáticos, pero que se toma su tiempo cuando le aborda con otro tipo de cuestiones, aunque finalmente acaba contestando. "Navegar es una válvula de escape. De niño siempre leía libros de aventuras. Es algo que siempre quise hacer. Así que la primera vez que me fui a navegar solo o con un amigo para mí era la libertad. Nadie podía venir a decirme que hiciera esto o lo otro. También me encanta hacer escalada o bucear, ir al campo a hacer trekking, montar a caballo, jugar al fútbol y practicar boxeo", asegura.
La pasión por el deporte también la comparte con su tío, Alberto de Mónaco: "Ha situado a Mónaco en un camino deportivo extraordinario. Hay muchos deportistas que viven aquí y no solo por razones tributarias. Si vas a un estadio puedes disfrutar de todos los deportes, desde esgrima, natación, boxeo, el que desees...".
Lugar para la nostalgia
En la entrevista echa la vista atrás y habla de su formación, que comenzó en escuelas estatales francesas, al igual que sus hermanos: "Éramos como cualquier otro chico. Íbamos al colegio cada mañana, volvíamos a casa por la tarde y hacíamos nuestros deberes. Éramos conscientes de que nuestra situación no era exactamente la misma que la de todo el mundo, pero no creo que nos afectara".
Posteriormente, Pierre Casiraghi estudió Derecho en París y después Economía Internacional en Milán: "Pensé que la economía siempre iba a serme útil". Y así fue, porque en la actualidad trabaja para dos empresas que fundó su padre, Stefano Casiraghi, que falleció en un accidente de 'offshore' en la bahía de Montecarlo en 1990. Hablamos de Monacair, una empresa de transporte en helicópteros, y la constructora Engeco, de las que es uno de los máximos accionistas.
Pierre se muestra muy orgulloso del legado familiar y cómo ha afectado a la transformación de Montecarlo: "Si te imaginas Mónaco al principio del siglo XX, era un pequeño pueblo al que las élites venían en el invierno y el resto del año era un lugar de pescadores y pequeños hoteles. La vida era muy sencilla, lo que nos ha ayudado a mantener los pies en el suelo y a valorar todo lo que tenemos. Una generación o dos atrás la gente vivía en unas condiciones muy diferentes. Muchos lo siguen recordando".
El hecho de que el Principado haya tomado otra dimensión también ha influido en el concepto de intimidad: "Todo el mundo se la merece. Entiendo que la gente sienta curiosidad, pero la privacidad es algo que te afecta a ti y a tu círculo más inmediato. Es una cuestión de respeto". Y pone como ejemplo la situación que se vive en la Casa Real británica: "Pobres Guillermo y Harry. Es muy difícil compararnos con ellos, porque el Reino Unido es un lugar muy grande, con mucha gente, y nosotros venimos de un lugar pequeño con tradiciones diferentes, pero se merecen su privacidad".
Pierre Casiraghi lleva una vida muy discreta. O como se dice habitualmente, de perfil bajo. El hijo de Carolina de Mónaco y el desaparecido Stefano Casiraghi no se prodiga en actos públicos y ni mucho menos en entrevistas.