La foto inédita de Meghan que se ha convertido en viral

Este jueves, el príncipe Carlos asistía con sus dos hijos al estreno en Londres de 'Nuestro planeta', una serie documental sobre el medio ambiente y las consecuencias del cambio climático, creada por Sir David Attenborough. Y tanto las redes sociales de los duques de Cambridge como las de los duques de Sussex informaban y compartían fotos del evento, incidiendo en lo concienciada que está toda la familia con la defensa de la naturaleza. Hasta ahí todo normal. Pero @sussexroyal, el perfil de Instagram del príncipe Harry y Meghan Markle, compartía una fotografía inédita de la pareja que no ha tardado en convertirse en viral.

La cuenta, que ha roto todos los récords establecidos, consiguiendo casi cuatro millones de seguidores en apenas tres días, comparte una foto de los duques de Sussex en Botsuana, hasta donde viajaron en 2017 para ayudar al doctor Mike Chase, de Elefantes Sin Fronteras, a equipar a un elefante con un collar satélite, una tecnología que permite rastrear sus patrones migratorios para así protegerlos de la caza, ya que se estima que una media de cien ejemplares al día son asesinados para comercializar con el marfil de sus colmillos. En la imagen, vemos a Harry y a Meghan agachados junto al animal y poniéndole el dispositivo. Una operación para la que se tuvo que sedar al elefante durante 10 minutos, para así evitar cualquier tipo de peligro para la pareja.

Aunque su relación ya empezaba a ser un secreto a voces, aún no era oficial. De ahí la importancia de la fotografía y del viaje, al que estaban invitados los dos, el príncipe Harry como presidente de la fundación Africa Parks Network y ella como su pareja. Pero parece que ni uno ni otro tenían intención de hacer su noviazgo público en ese momento, ya que la posición de Meghan -no sabemos si consciente o de forma involuntaria-, completamente de espaldas a la cámara, impide ver su rostro, que además está ligeramente tapado por una gorra, que lleva exactamente igual a la de su actual marido.

La imagen queda muy lejos de la etiqueta habitual de palacio, ya que vemos a una Meghan totalmente mimetizada con el entorno natural, con botas de montaña, pantalones en color verde militar y camiseta con espalda olímpica, algo nada frecuente en sus apariciones públicas. La preocupación por el medio ambiente y el cambio climático ha sido algo que los duques de Sussex han tenido en común desde el comienzo de su relación. De hecho, la costosa reforma que han llevado a cabo en Frogmore Cottage, su nuevo hogar, se ha basado en el respeto por la naturaleza, añadiendo una unidad de energía verde y utilizando pintura orgánica para las paredes del interior.