La nota manuscrita de Lady Di para el príncipe Harry: “Mami dice que está bien”

El príncipe Harry y Meghan Markle están a punto de ser padres. La noticia ha tomado tal cariz que se ha elevado a la categoría de interés nacional e internacional. A tal punto el mundo entero está interesado por el alumbramiento del bebe royal que las conjeturas y las 'conspiranoias' se han disparado en los últimos días, sobre todo a raíz de la escasa información que la Casa Real británica está ofreciendo.

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Coincidiendo con la cuenta atrás para el alumbramiento, las noticias de Meghan y Harry siendo pequeños se multiplican. Este fin de semana conocíamos la noticia de que el tío de la duquesa de Sussex había vendido a un medio inglés fotografías del álbum familiar en las que se podía ver a la pequeña Meghan. Johnson, tío de la exactriz, ha proporcionado más de treinta imágenes que han sido publicadas en el 'Daily Mail': desde su primer retrato en brazos de su madre, pocas horas después del nacimiento de Meghan el 4 de agosto de 1981, hasta sus primeros pasos en su hogar de Los Ángeles. El tío de Meghan, de 69 años, ha puesto al descubierto parte de la infancia de su sobrina junto a su familia materna.

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Casi al mismo tiempo conocíamos más detalles de la etapa infantil del príncipe Harry: Carolyn Robb, que empezó a trabajar como chef personal para Diana y su familia en el palacio de Kensington en 1989 revelaba algunos secretos en una entrevista para el 'Sunday Times'. Entre otras cosas, gracias a esta entrevista hemos podido saber algunos hábitos alimenticios del pequeño Harry y del resto de miembros de la familia.

Una de las anécdotas que contaba era que la princesa permitía a su hijo comer tartas de melaza en el desayuno y que una vez Harry entró en la cocina pidiendo dulce con una nota, escrita a mano por la propia Diana, que decía: “Mamá dice que está bien”, haciendo referencia a que la princesa del pueblo daba el consentimiento para que su pequeño lograra lo que quería.

En la entrevista, Carolyn también reveló que tanto Diana como sus hijos eran muy fáciles de contentar en el plano gastronómico porque, según palabras de la cocinera, “amaban las cosas sencillas” como las ensaladas, los suflés, el cordero a la menta o la berenjena rellena.

Como los niños disfrutaban mucho con los dulces, era bastante habitual que la cocinera metiera barritas de cereales y galletas en sus mochilas escolares.

Después del divorcio de Charles y Diana, Carolyn continuó trabajando para Charles hasta el año 2000.