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Miriam de Ungría, el dolor por la muerte de su madre y su vida lejos de España
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ENTREVISTA

Miriam de Ungría, el dolor por la muerte de su madre y su vida lejos de España

Licenciada en Historia y diseñadora de joyas, la viuda de Kardam de Bulgaria vive en Londres junto a sus hijos

Foto: Miriam de Ungría. (EFE)
Miriam de Ungría. (EFE)

Miriam de Ungría viaja a menudo a Madrid para ver a su familia, a sus amigos y para presentar sus nuevas colecciones. Una firma de joyería que lleva sus iniciales, MdeU, y que tiene gran aceptación en Londres, donde vive desde hace un año. Se trasladó para estar más cerca de sus dos hijos, Boris y Beltrán, que estudiaban y trabajaban en el Reino Unido. Ella misma contaba a Vanitatis sobre este cambio de residencia en una de las ocasiones en que estuvo en Madrid: “Estoy acostumbrada a los cambios. Y no me costó tomar la decisión. Allí están mis hijos y en el plano laboral es muy interesante lo mucho que se mueve el mundo artístico en el Reino Unido. He hecho varias exposiciones y han funcionado muy bien. Siempre hay que mirar hacia adelante. Estoy feliz con mis hijos y con la vida que llevo. En Madrid sigo teniendo una oficina, los proveedores y mis clientes”.

Viaja a menudo y en los Emiratos Árabes su trabajo tiene gran aceptación. Le gusta poco hablar de sí misma porque asegura que “mi vida es poco interesante” y, por supuesto, no quiere ser ejemplo de nada. En Londres se encuentra muy arropada y puede hacer una vida totalmente anónima. Tiene amistad con los 'primos' Marie-Chantal y Pablo de Grecia, y algunos de sus hijos se relacionan con Boris y Beltrán.

Su cuñado Kyril de Bulgaria y su exmujer Rosario Nadal también forman parte del grupo en el que se mueve la diseñadora de joyas, que cuando echa de menos a sus amigos, toma un avión y se presenta en Madrid.

Otro duro golpe

Estos días están siendo duros para ella, pues acaba de perder a su madre, a quien ha dedicado unas bonitas y emotivas palabras en su perfil de Instagram, que podemos leer bajo estas líneas.

Participa junto a sus hijos en las reuniones familiares que sus suegros, Simeón y Margarita de Bulgaria, organizan en su casa de Madrid. Hasta hace unos años el matrimonio real pasaba la mayor parte del tiempo en Sofía, ahora más en España, como contaba el segundo Kyril, príncipe de Preslav, hace unas semanas. Los años también afectan a la realeza: “Mi padre tiene 81 años y está fantástico, y mi madre también, aunque es más delicada”.

Miriam mantiene una buena relación con sus suegros y sobre todo el primogénito, Boris, que al fin y al cabo es el heredero de la Corona búlgara. Aunque Miriam tiene muy claro cuál es la dedicación principal de su hijo mayor, que ha cumplido 22 años: “Está en la universidad y centrado en sus estudios”, contaba al diario 'ABC' en Navidades cuando le preguntaban por la implicación de Boris en el organigrama real.

Cuando se quedó viuda, el 7 de abril de 2015, vendió la casa familiar de La Moraleja y se compró un piso en la zona de la iglesia de los Jerónimos, que fue el que vendió al marcharse a Londres. En este barrio viven muchas de sus amistades y conocidas como Carolina Herrera o Eliza Arcaya, dueña del café Murillo, uno de los locales preferidos de los vips nacionales e internacionales. Una de las clientas del café fue Michelle Obama en su última visita a Madrid, que acudió por recomendación del exembajador James Costos.

placeholder Miriam de Ungría y Kyril de Bulgaria. (Getty)
Miriam de Ungría y Kyril de Bulgaria. (Getty)

Era habitual ver a la gemóloga, que también es licenciada en Historia y diseñadora de joyas, haciendo deporte en el parque del Retiro o paseando por la zona donde también tiene su taller de costura el modisto Eduardo Ladrón de Guevara, que la ha vestido cuando ha acudido a las grandes celebraciones de la realeza europea.

Pocas veces utiliza su título de princesa de Tirnovo, que es el tratamiento que le corresponde desde que se casó con Kardam de Bulgaria, que falleció hace cinco años.

Una persona positiva

Miriam de Ungría, mujer optimista y de gran fortaleza emocional, no ha rehecho su vida sentimental, pero no por falta de admiradores. Con el sentido del humor que nunca perdió, respondía en uno de los actos en los que presentó su colección de joyas inspirada en la menina del artista Felipao que estaba muy bien sin caballero andante.

Empezó muy joven a trabajar por cuenta ajena en firmas importantes y de renombre pero anticuadas a las que dio otro aire. Prefería estar en la sombra y no firmar sus creaciones. En 2014 decidió dar el salto y presentó su primera línea de anillos, colgantes, pulseras y pendientes con gran éxito bajo el nombre MdeU en El Corte Inglés. Fue su reencuentro con la prensa tras el fallecimiento de su marido y agradeció el respeto mostrado hacia su familia: “No soy una excepción. Todos tenemos momentos buenos y malos. Creo que en mi caso hay un componente genético, unos nacen más fuertes que otros y yo me considero una persona positiva. Y la fuerza hay que trabajarla y yo lo hago. Además, soy muy creyente y eso me ayuda”, declaró en aquella ocasión.

Miriam de Ungría viaja a menudo a Madrid para ver a su familia, a sus amigos y para presentar sus nuevas colecciones. Una firma de joyería que lleva sus iniciales, MdeU, y que tiene gran aceptación en Londres, donde vive desde hace un año. Se trasladó para estar más cerca de sus dos hijos, Boris y Beltrán, que estudiaban y trabajaban en el Reino Unido. Ella misma contaba a Vanitatis sobre este cambio de residencia en una de las ocasiones en que estuvo en Madrid: “Estoy acostumbrada a los cambios. Y no me costó tomar la decisión. Allí están mis hijos y en el plano laboral es muy interesante lo mucho que se mueve el mundo artístico en el Reino Unido. He hecho varias exposiciones y han funcionado muy bien. Siempre hay que mirar hacia adelante. Estoy feliz con mis hijos y con la vida que llevo. En Madrid sigo teniendo una oficina, los proveedores y mis clientes”.

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