Máxima de Holanda repite uno de sus vestidos más icónicos (y vuelve a acertar)

Máxima de Holanda, al igual que otras 'royals', incluida la reina Letizia, repite estilismos, algo que acaba de hacer con mucha fortuna, por cierto. La mujer del rey Guillermo de Holanda ha recurrido, seis meses después, a uno de los vestidos más espectaculares que ha lucido en los últimos años.

Se trata de un traje fucsia de la colección Otoño/Invierno 2018 de Oscar de la Renta, de manga larga y largo midi con bordados negros con motivos vegetales, que estrenó el año pasado en el mes de octubre con motivo de una histórica visita de Estado al Reino Unido, a la que acudió acompañada por su marido y en la que, como suele ser habitual, por su carisma y simpatía, causó sensación.

Una cercanía que le ha permitido tomarse ciertas licencias, que siempre se han interpretado adecuadamente, como dar un beso en la mejilla a la reina Isabel II, una mujer quien, por cierto, está más que acostumbrada a sus 93 años, que cumple este domingo, a todo tipo de situaciones y se mostró encantada con la espontaneidad de la reina consorte argentina.

Cuando lució por primera vez este vestido, en aquella ocasión con abrigo y unos guantes negros (el clima era mucho menos benigno ese día), se ganó los parabienes de la exigente prensa local, y de nuevo lo ha vuelto a hacer en un congreso financiero celebrado en Utretch, lo que le ha acercado a su pasado como economista en Nueva York, antes de que fuera novia del que acabaría convirtiéndose en su marido.

El look ha sido casi idéntico, pues también ha recurrido al mismo tocado de Philip Treacy, firma que estamos tan acostumbrados a ver en las carreras de Ascot y, sobre todo, a las 'royals' inglesas, aunque en lugar de un recogido bajo, como lució en la mencionada visita de Estado, ha optado por una favorecedora (y más informal) coleta. El resto de complementos también han sido los mismos, unos stilettos negros, unos pendientes largos y un 'clutch' bastante parecido, aunque con un tamaño algo mayor.

Por cierto, que Máxima puede volver a lucir taconazos tras ser operada de juanetes el pasado mes de marzo, lo que supuso que tuviera que interrumpir temporalmente su agenda oficial.