Trump ya tiene fecha para su visita a UK: sus tuits sobre Kate Middleton y otros frentes

Se espera que el Palacio de Buckingham confirme no tardando mucho el próximo viaje de Donald y Melania Trump a Reino Unido, previsto para el 3 de junio. Será una visita de Estado con todo lo que ello conlleva: recibimiento oficial por parte de la familia real, cena de gala y diferentes actividades con distintos miembros de la familia, encabezados por Isabel II. Y el presidente de Estados Unidos realizará esta visita con varios frentes abiertos, especialmente uno con nombre de mujer: Kate Middleton, con la que inevitablemente coincidirá.

En 2012 la duquesa de Cambridge fue sorprendida en topless cuando se encontraba de vacaciones con su marido en la Provenza, una exclusiva que tuvo su correspondiente demanda judicial por parte de la pareja. Y Trump, que por aquel entonces solo era un deslenguado y controvertido empresario multimillonario, no tardó en opinar sobre la polémica a través de sus redes sociales: "Kate Middleton es genial, pero no debería tomar el sol desnuda. Ella solo tiene que culparse a sí misma. ¿Quién no tomaría la foto de Kate si supone ganar mucho dinero y si ella posa desnuda? ¡Vamos, Kate!". Por cuestiones de protocolo, Donald Trump y Kate Middleton no se sentarán juntos en la cena de gala, pero es muy probable que el asunto ronde por sus cabezas.

Lo que seguro nadie pasa por alto es si Donald Trump se ciñe al protocolo. En la visita que hizo el año pasado a la reina Isabel II, fueron varias las ocasiones en las que el presidente se lo saltó a la torera. Para empezar, llegó tarde a su cita con la reina, haciéndola esperar nada menos que diez minutos. Un gesto muy irrespetuoso con la monarca, conocida por su escrupulosa puntualidad. Y al llegar, ni él ni la primera dama hicieron la protocolaria reverencia, limitándose a estrecharle la mano. Y para remate, en el momento de pasar frente a la Guardia Real, el americano lo hizo unos pasos por delante de Isabel II, sin tener en cuenta que debe ser al revés: es la reina quien tiene que caminar siempre delante.

Y como las comparaciones, aunque dicen que odiosas, son inevitables, los Trump tendrán muy difícil superar las imágenes que protagonizaron sus antecesores, Barack y Michelle Obama, en su última visita a Reino Unido. Una visita que contó con un protagonista inesperado, el príncipe George, que pudo saludar a los Obama antes de irse a la cama. Y dado que su hora de dormir estaba cercana, el primer hijo de los duques de Cambridge fue retratado con zapatillas, pijama y una graciosa batita, dando lugar a las imágenes más curiosas de la visita del entonces presidente de los Estados Unidos y que difícilmente se podrán repetir con la próxima visita de Donald Trump.