Serena Williams desvela cómo organizó la polémica 'baby shower' de Meghan

Si ha habido un asunto que perjudicó la imagen pública de Meghan Markle fue la baby shower que celebró en Estados Unidos, propia de una estrella de Hollywood, pero, tal vez, no apropiada para alguien emparentado con los Windsor. Un evento que ocupó espacio no solo en los tabloides británicos, más que acostumbrados a buscar el lado menos amable de la vida de los royals, sino también en los principales informativos de televisión.

Detrás de este evento se encontraba la legendaria tenista estadounidense Serena Williams, gran amiga de la que fuera protagonista de la serie 'Suits' y una de sus mayores defensoras públicas. La en ocasiones controvertida deportista ha concedido una entrevista en la publicación 'Business en Fashion', en la que, además de hablar en profundidad de su carrera fuera y dentro de las pistas, se ha referido a este evento, en un momento en que todas las miradas están puestas en Frogmore Cottage ante el inminente nacimiento del primer hijo de los duques de Sussex.

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"Organizar algo de estas características requiere mucho esfuerzo. Soy muy perfeccionista, así que me dije: 'Tiene que ser perfecto", ha manifestado la hermana de Venus Williams sobre este evento que se celebró en el penthouse del Mark Hotel, situado en el Upper East Side de Manhattan, y en el que no faltó Amal Clooney, mujer del actor George Clooney, otra de las celebrities que más han dado la cara por la nuera del príncipe Carlos de Inglaterra.

Serena ha reconocido que era un momento en el que tenía la agenda muy apretada (en esas fechas asistió a los Oscar, donde entregó uno de los galardones) y que había muchas cosas de las que estar pendiente, pero, al margen de la controversia que suscitó, porque, por ejemplo, el penthouse donde se celebró cuesta unos 75.000 dólares la noche, todos acabaron encantados.

La tenista, ahora también diseñadora de moda, ha recibido una gran ayuda en esta faceta por parte de su amiga Meghan, pues recientemente lució una americana de su colección que, como era de esperar, se agotó inmediatamente. "Si vamos a darle nuestras prendas a Meghan, tienen que ser de la mejor calidad que podamos conseguir. Así que eso es lo que digo a mi equipo: 'Tenemos que asegurarnos de que es de gran calidad, que se ajuste a una princesa real".