¿Cómo es realmente la relación de Kate Middleton y Harry? Habla un experto

"Es como la hermana mayor que nunca he tenido", declaraba en una ocasión el príncipe Harry sobre Kate Middleton. La relación de los cuñados ha sido buenísima desde que Guillermo empezó a salir con la ahora duquesa en 2008; sin embargo, la llegada de Meghan Markle ha dinamitado ese buen rollo que emanaba el trío real. Día sí y día también encontramos historias asegurando que los Cambridge y los Sussex se han distanciado y que ya casi ni pueden verse.

En esa misma entrevista concedida a 'Newsweek' en 2017 en la que Harry hablaba de Kate como su hermana, también daba detalles como que ella le ayudó a llenar el vacío emocional que le creó la muerte de Diana. "A menudo voy a su apartamento en el palacio de Kensington, donde ella me prepara algo de comer", aseguraba el príncipe, que por aquel entonces vivía en el mismo recinto que los Cambridge. Ahora reside junto a Meghan Markle en Frogmore Cottage, una casa a pocos metros del castillo de Windsor.

Solo dos años después de la citada entrevista, la relación de Harry con Kate parece haber cambiado por completo según los medios del país; sin embargo, el lenguaje corporal que ambos mostraron en el acto que compartieron este miércoles nos dice todo lo contrario. Cuñado y cuñada asistieron a la celebración del Día de Anzac en la abadía de Westminster. Como Guillermo está en Nueva Zelanda y Meghan se encuentra disfrutando de la baja maternal a la espera de la inminente llegada de Baby Sussex, a Harry y Kate les tocó compartir compromiso en solitario, algo que no veíamos desde hace años.

Y lejos de confirmar que entre ellos algo no va bien, el hermano y la mujer de Guillermo demostraron que siguen como siempre. De ello da fe Cristian Salomoni, experto en lenguaje no verbal, que ha analizado detalladamente para Vanitatis todo lo que sucedió en la abadía. "Se llevan bien. No hay ningún gesto que indique que se lleven mal o que estén fingiendo. Hay indicios como serían darle la espalda, alejarse o sonrisas artificiales que podrían dar entender que algo sucede, pero no, pasa al revés. Hay acercamiento mutuo", explica.

"Hay que remarcar que es un acto religioso y que el protocolo es estricto y, por lo tanto, se trata de un contexto difícil porque no da cabida a la espontaneidad. Pero aún así se ve que si ha pasado algo entre ellos, no es nada del otro mundo", asegura Salomoni, quien añade: "La sonrisa de Harry es sincera, de alegría, con la esquina de los labios levantada y los pómulos, y los ojos brillantes". Parece pues que Harry no tiene ningún problema con su cuñada, pero... ¿Y ella con él?

"Kate es una persona complicada de analizar, sobre todo su rostro, pero se puede ver que ella lo busca, algo que no haría si tuviera un problema con Harry, al contrario, evitaría cualquier contacto más allá del protocolario. A la salida de la abadía se ven gestos de afecto entre ellos, como Harry dejándola pasar o girándose para mirarla cuando está hablando", nos confiesa el experto.

Parece pues que nada ha cambiado entre los cuñados, el problema está en que ya nos los vemos juntos tan a menudo. La buena sintonía que Harry y Kate solían mostrar en sus actos en común era tal que incluso algunos medios amarillistas especularon con que entre ellos podría haber algo más, algo inverosímil pero que nos da una idea de que lo suyo fluía. Bromas, gestos, carcajadas... Harry y Kate han demostrado muchas veces que entre ellos hay química y parece que todavía no ha muerto.