La coronación del rey de Tailandia: lujo y ostentación en medio de la tensión política

Este sábado 4 de mayo, han comenzado los primero actos ceremoniales de la coronación del rey Vajiralongkorn, que ascendió al trono de Tailandia el 13 de octubre de 2016 tras la muerte de su padre, Bhumibol Adulyadej o Rama IX.

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Han sido 70 los años que han tenido que transcurrir para que los tailandeses sean testigos de una ceremonia de coronación y de unos festejos posteriores a la misma como los que van a tener lugar durante todo el fin de semana y para lo que se han invertido cerca de 30 millones de euros.

Si el viernes el rey pudo rendir homenaje a reliquias reales junto a su recientísima esposa, Suthida, con la que contrajo matrimonio dos días antes para sorpresa de todos, este sábado 4 de mayo ha tenido lugar la ceremonia de purificación real Muratha Bhisek, en la residencia de Chakrabat Biman, donde el rey ha sido bautizado con agua de ríos y estanques de Tailandia.

El lujo y la ostentación han sido hasta ahora y continuarán siendo las señas de identidad de este monarca que fue definido por 'Business Insider' como el más rico del mundo. Una corona de más de 7 kilos de peso, elaborada en oro y diamantes o unas zapatillas del mismo material son algunos de los atributos reales que ha recibido durante la ceremonia de coronación.

Acto seguido, Vajiralongkorn se ha reunido en el salón del trono de Amarindra Vinichaya, con los miembros de la familia Real, del Consejo Privado del rey, del gobierno, así como funcionarios de alto rango. Posteriormente, en el templo de Buda, ha sido proclamado patrón real del budismo.

Este domingo 5 de mayo tendrá lugar la ceremonia que otorgará el título real y los rangos reales a los miembros de la familia del rey. A continuación, el monarca desfilará en su coche por las calles de Bangkok, mientras que al día siguiente tendrá lugar la aparición del monarca en el balcón de palacio ante los súbditos tailandeses y una audiencia con embajadores y cónsules de diversos países.

Vajiralongkorn Bodindradebayavarangkun es también conocido como Rama X al ser el décimo monarca de la dinastía Chakri. Su padre murió con 88 años en el 2016, y dos meses más tarde, el por entonces príncipe heredero fue proclamado rey de Tailandia el 1 de diciembre de 2016 en el palacio capitalino Dusit, tras guardar un periodo de luto.

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Desde su ascensión al trono, Vajiralongkorn ha fortalecido sus poderes con la aprobación de varias reformas legales que, entre otros, han puesto bajo su única autoridad el vasto patrimonio de la Corona y varias agencias estatales responsables de su seguridad. La información sobre la monarquía tailandesa es un asunto muy sensible en el país debido a la ley de lesa majestad, que castiga con penas entre 3 y 15 años de cárcel a quienes critiquen o emitan comentarios que se consideren insultantes para la familia real. Pero lo cierto es que Vajiralongkorn no goza del cariño que sí gozó su padre. Desde su ascenso al trono ha mostrado resistencia a las fuerzas democráticas y ha parecido querer instaurar el absolutismo monárquico mientras ha disfrutado de una vida de lujo y excentricidades alejado de su país, en la mansión de 13 millones de euros que posee en Alemania.