Así desplaza el hijo de Meghan y Harry a su familia en la línea de sucesión al trono
El primer hijo de los duques de Sussex ocupa ahora el séptimo lugar en la línea de sucesión, por detrás de su padre, sus primos Cambridge, su tío Guillermo y su abuelo
El nacimiento del primer hijo del príncipe Harry y Meghan Markle ha revolucionado el país, ya que era uno de los acontecimientos más esperados del año. El bebé llega en una época en la que se habla más que nunca de la sucesión de la reina Isabel II, la monarca más longeva de la historia y que, de momento, no tiene pensamiento de abdicar en favor de su hijo Carlos. Precisamente, Baby Sussex va a mover la línea de sucesión que conocíamos hasta ahora, desplazando a algunos de sus primos en ella y haciendo que su acceso a la Corona sea aún más lejano.
De momento, los que no se tienen que preocupar son sus primos hermanos, los príncipes George, Charlotte y Louis de Cambridge, como tampoco el príncipe Guillermo, que es el segundo en la línea de sucesión al trono, solo por detrás de su padre. De hecho, algunas voces han apuntado a lo largo de los últimos años que la reina preferiría abdicar en favor de su nieto, al que podría ver más preparado para reinar. Tras Guillermo, y muy probablemente dentro de varias décadas -teniendo en cuenta la longevidad de la familia-, asumiría el trono el príncipe George, al que siguen su hermana Charlotte y el benjamín de la familia, Louis.
El sexto en la línea de sucesión al trono es, precisamente, el feliz papá, el príncipe Harry. El recién llegado ocupa ahora el séptimo puesto, desplazando a todos sus familiares a partir de ahí. Por tanto, su tío abuelo Andrés, duque de York, baja al octavo lugar, 'empujando' a sus dos hijas: Beatriz de York es ahora la novena en la línea de sucesión al trono, mientras que su hermana Eugenia es la décima.
Por detrás de ellas está ahora el príncipe Edward, hijo menor de la reina Isabel, y le siguen sus hijos, Jacques, que ahora es el duodécimo en la línea de sucesión, y su hermana Luisa, la décimo tercera. Al haber nacido estos dos niños antes de 2011, no se les aplica la reforma de 2013 sobre la ley de sucesión, tras la que se aplica la regla de la primogenitura absoluta. Es decir, tienen preferencia los hijos nacidos con anterioridad, con independencia del sexo.
Lo mismo pasa con la princesa Ana. El hecho de ser mujer la coloca detrás de sus hermanos en la línea de sucesión, a pesar de haber nacido antes que Andrés y Eduardo. Por eso, ella ocupa ahora el 14º puesto en la línea de sucesión, seguida de su hijo Peter, nieto mayor de la reina Isabel, y las dos hijas de Peter y Autumn Kelly, Savannah e Isla, que tras el nacimiento del esperado Baby Sussex ocupan los puestos 16º y 17º.
Zara Tindall, hija pequeña de la princesa Ana, y sus dos hijas, Mia y Lena, son las tres últimas posiciones en la línea de sucesión al trono. Su acceso a la Corona es prácticamente imposible, a no ser que ocurriera alguna fatalidad en Buckingham más propia de 'Juego de tronos' que de la vida real.
El nacimiento del primer hijo del príncipe Harry y Meghan Markle ha revolucionado el país, ya que era uno de los acontecimientos más esperados del año. El bebé llega en una época en la que se habla más que nunca de la sucesión de la reina Isabel II, la monarca más longeva de la historia y que, de momento, no tiene pensamiento de abdicar en favor de su hijo Carlos. Precisamente, Baby Sussex va a mover la línea de sucesión que conocíamos hasta ahora, desplazando a algunos de sus primos en ella y haciendo que su acceso a la Corona sea aún más lejano.