El atento gesto de la reina Letizia con los invitados al acto de la Guardia Civil

Lunes 13 de mayo. 12:00 horas de la mañana. Patio de Armas del Palacio Real. Los Reyes se disponen a dar comienzo al acto de celebración del 175 aniversario de la Guardia Civil bajo un sol abrasador. Los termómetros madrileños marcan en ese momento los 29 grados. Aunque don Felipe y doña Letizia se cubren de los rayos en una tribuna, el resto de invitados acusan el intenso calor. Y a la Reina, que siempre está atenta a este tipo detalles, eso no le pasa desapercibido. Así que se dispone a buscarle una solución.

Sentada ya junto a don Felipe presenciando la celebración, doña Letizia llama a uno de sus ayudantes y le dice algo al oído con una amable sonrisa. Al cabo de unos minutos, los representantes del Gobierno y de la Guardia Civil que se encuentran de pie a ambos lados de la tribuna reciben una botellita de agua para sobrellevar mejor el calor.

Entre ellos se encuentra Pedro Sánchez, la presidenta en funciones del Congreso, Ana Pastor, quien además se cubre del sol con un abanico; el presidente del Senado, Pío García-Escudero; el director general de la Guardia Civil, Félix Vicente Azón Vilas; el todavía ministro del Interior, Grande-Marlaska, o la todavía ministra de Defensa, Margarita Robles, entre otros.

Un atento gesto por parte de la Reina que seguro que las autoridades han agradecido. Y es que doña Letizia conoce de primera mano que cuando hace mucho calor y se está en el sol puede haber desmayos y lipotimia. Eso mismo sucedió en una ocasión en la ceremonia de bienvenida ofrecida en honor al príncipe Carlos y Camilla cuando estos realizaron una visita oficial a España en 2011. Don Felipe y doña Letizia, por entonces Príncipes de Asturias, los recibieron en El Pardo y durante el desfile, un miembro de la Guardia Real requirió asistencia médica tras caer desmayado.

Como la Reina tiene ya experiencia en este tipo de actos y es una mujer muy perfeccionista, ha querido que sus invitados se refrescaran, demostrando de nuevo que se preocupa por cada uno de los detalles. También lo veíamos hace unas semanas en la entrega del Premio Cervantes, que este año recayó en Ida Vitale. El acto tuvo lugar un lluvioso 23 de abril en la Universidad de Alcalá de Henares, y a su llegada, vimos a una Letizia muy alerta para que la galardonada, de 98 años, se cubriera bien y no llegase a mojarse.