El pasaje del terror de Lady Di: 18 euros por revivir el accidente que le causó la muerte

Que Lady Di ha superado su propia existencia es un hecho. Que su sombra se ha proyectado más allá de las fronteras británicas, una realidad. Pero que su muerte se pudiera convertir en una atracción era algo que muy pocos podían prever. Sin embargo, una vez más la realidad supera la ficción.

Se llama National Enquirer Live! y es una de las nuevas atracciones del parque temático de Pigeon Forge, localidad situada en el estado norteamericano de Tennessee. La idea consiste en recrear el accidente que costó la vida, aquella noche del 31 de agosto de 1997, a la princesa Diana en las calles de París. ¿Historia visual o morbo gratuito?

La entrada cuesta 20 dólares (unos 18 euros) y permite al visitante vivir lo que vivió Diana en los últimos minutos de su existencia, gracias a una recreación en 3D del accidente que le costó la vida.

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Según su creador, Robin Turner, “se trata de un simulador que muestra el camino que siguió la princesa desde que salió del hotel Ritz y los paparazzi la persiguieron hasta el destello que creemos cegó al conductor y lo que sucedió después".

En una entrevista realizada para el diario 'The Daily Beast', Robin explica que lo que se experimenta es ese viaje a través de las calles de París proyectando imágenes de los edificios y, aunque se muestra lo que ocurrió en el último momento, no hay planos ni imágenes gráficas del cuerpo de Diana: “No hay sangre, no hay nada de eso”, explica. “Ves el accidente de coche a través de la animación por ordenador”, añade.

Después de la experiencia se realiza una pequeña encuesta a los visitantes con preguntas como “¿Cree usted que la Casa Real británica tuvo algo que ver con el accidente'” o “¿Piensa que Lady Di estaba embarazada?”.

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Cuando se le pregunta al creador por algunas reacciones negativas que ha tenido su 'invento', explica: “Definitivamente no es de mal gusto. Solo está mostrando la ruta de lo que pasó. Para las personas que nunca han estado en París, solo muestra la topografía, la distancia, el túnel y ese tipo de cosas... Se hace de manera muy profesional”.

Robin ha asegurado que, de momento, no han recibido ninguna queja del Palacio de Buckingham.