Dos nuevos testigos cuestionan la versión oficial del accidente mortal de Lady Di
Viajaban a bordo de un taxi detrás del vehículo de Diana y se convirtieron, sin querer, en dos de los primeros testigos en estar presentes en el lugar de la tragedia
Diana de Gales fue una mujer adorada y admirada por todo el mundo. Su temprana muerte con tan solo 36 años de edad provocó una de las conmociones más fuertes del siglo XXI. Su funeral fue uno de los más multitudinarios que se recuerden.
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Desde su accidente mortal, las teorías de la conspiración se han sucedido constantemente, poniendo en tela de juicio la versión oficial. Pero ahora dos importantes y sorprendentes testigos han hablado por primera vez con los medios para afirmar con rotundidad que la muerte de la madre del príncipe Harry y del príncipe Guillermo no fue accidental.
Robin y Jack Firestone han contado al periódico 'The Express' que estuvieron en el lugar del accidente que causó la muerte de Diana, de Dodi Al-Fayed y de Henri Paul (el conductor), segundos después de que este ocurriese. La pareja viajaba a bordo de un taxi detrás del vehículo de Diana y se convirtieron, sin querer, en dos de los primeros testigos al estar presentes en el lugar de la tragedia.
Aseguran que inmediatamente después del choque, detectaron la presencia de dos "coches oficiales extraños" y "mal estacionados" delante del Mercedes en la que Diana viajaba. Robin Firestone ha contado cómo intentó hablar con la policía sobre este hecho. "Fuimos a la policía y les dijimos: 'Oye, estábamos en el túnel la noche anterior y tenemos que hablar con la policía porque hay cosas que hemos visto'. El oficial ni siquiera quiso escucharnos. Sin vacilar, dijo que tenían suficientes testigos. Nos quedamos estupefactos. Matan a una de las mujeres más famosas del mundo y no quieren hablar con testigos", ha explicado.
Si la causa oficial del accidente sigue siendo la intoxicación del conductor y el hecho de que Lady Di no llevara puesto el cinturón de seguridad, estos testigos no dudan en cuestionarla. Incluso creen firmemente que las autoridades francesas y británicas no les han permitido declarar. Robin y Jack ni siquiera fueron convocados para la primera investigación que tuvo lugar en Londres en enero de 2007.
Robin piensa en los hijos de Lady Di y el príncipe Carlos: "Espero que algún día, a medida que Guillermo y Harry crezcan, quieran asumir la responsabilidad de averiguar qué le pasó realmente a su madre", ha comentado.
Diana de Gales fue una mujer adorada y admirada por todo el mundo. Su temprana muerte con tan solo 36 años de edad provocó una de las conmociones más fuertes del siglo XXI. Su funeral fue uno de los más multitudinarios que se recuerden.