Isabel, Camilla, Melania y Kate: póquer de damas en blanco en Buckingham

Era uno de los momentos más esperados de la visita de Estado de Donald y Melania Trump a Reino Unido y no ha decepcionado. Buckingham ha acogido este lunes la cena de gala, habitual en este tipo de eventos, en la que el despliegue de tiaras y joyas suele ser el protagonista. Y esta noche, Melania Trump ha compartido atención con las damas de la familia Windsor, entre las que no estaba Meghan Markle, a la que su oportuna baja maternal le ha librado de compartir mesa y mantel con el presidente de Estados Unidos, con quien tiene algunas diferencias públicas.

Curiosamente, las grandes protagonistas de la noche han escogido el mismo color para sus atuendos de gala. Desde la reina Isabel II hasta Melania Trump, además de la duquesa de Cornualles y Kate Middleton. Todas han apostado por el blanco, creando una curiosa coincidencia que se ha convertido en una de las anécdotas de la noche. El vestido de la primera dama no dejó a nadie indiferente. No le hicieron falta tiara ni grandes joyas para deslumbrar con un vestido blanco impoluto, de corte sirena y con la parte superior del escote con tela transparente. Un diseño que pertenece a la actual colección de primavera de Dior, aunque con algunos ajustes para adaptarse a su silueta.

Con unos sencillos pendientes y un sencillo recogido, Melania Trump se ha convertido en una de las más alabadas de la noche por su sencillez y su impecable estilo. Dos detalles llamaban la atención de su comentado outfit. La primera dama prescindió de bolso, al contrario que las mujeres de la familia real, mientras que dio un gran protagonismo a los guantes, que le llegaban por encima del codo. Un complemento que ya llevó su antecesora, Michelle Obama, en la misma cita con la reina Isabel II, sentando todo un precedente

El vestido de Melania contrastaba enormemente con el de Ivanka Trump, quien también ha acompañado al presidente en la visita de Estado. La hija de Donald Trump escogió un vestido de Carolina Herrera en tafetán azul, con abertura delantera, apliques florales y cuello camisero. Una elección un tanto discutible, a pesar de los 10.000 euros que cuesta el vestido, a la que añadió un collar de perlas con varias vueltas ajustadas al cuello y unos pendientes a juego que avejentaban un poco su imagen. No es, desde luego, la maleta más acertada de Ivanka, al contrario de la de Melania, quien desde su llegada a Londres ha dado un puñetazo estilístico en la mesa.