Kate Middleton coincide con su 'enemiga' Rose Hanbury en Buckingham

Mucho se ha hablado de Rose Hanbury desde que los medios británicos aseguraron que su relación de amistad con Kate Middleton había llegado a su fin. Habitual en los círculos de la realeza, donde siempre ha destacado por su belleza, la marquesa de Cholmondeley fue acusada de ser la presunta amante del príncipe Guillermo, la única justificación posible que encontraron los periodistas de por qué se había producido ese alejamiento entre ella y la duquesa de Cambridge. Aunque jamás se ha aportado ni una sola prueba que relacione al heredero con Hanbury, la prensa del país no tardó en llevar a la marquesa a sus primeras páginas, insistiendo sobre un posible romance del que, como decíamos, nunca ha existido indicio alguno.

Tras meses apartada del foco mediático, algo por otro lado normal ya que Rose solo acude a los actos de gran envergadura como cenas de gala, este lunes la volvimos a ver paseándose por los pasillos de Buckingham Palace. Y es que fue una de las invitadas al banquete de Estado que la reina Isabel ofreció en honor al presidente Trump y Melania con motivo de su visita a Reino Unido, una velada a la que no faltaron los duques de Cambridge, así que existió un encuentro entre este trío que tanto ha dado que hablar, aunque desconocemos cómo sucedió.

Rose llegó de las últimas en el cortejo que siguió a Trump y la soberana para acceder al comedor de gala. Con un sencillo vestido blanco de seda y acompañada por otra mujer, la marquesa hizo su paseíllo en Buckingham, captando las miradas de todos los fotógrafos. Llama la atención que mientras que en este banquete Hanbury fue de las últimas en llegar, en el que se celebró en la visita de Estado de Felipe y Letizia, en julio de 2017, ocupaba los primeros puestos, acompañando nada más y nada menos que al príncipe Harry. ¿Será una cuestión de protocolo o es que realmente Rose Hanbury ha sido defenestrada por la familia real británica? También es sorprendente que mientras en otras visitas de Estado Rose lució tiara en la cena de gala, en esta la vimos con la cabeza descubierta.

Pero llegados a este punto, seguro que son muchos los que se preguntan por qué Hanbury siempre acude a este tipo de actos. La respuesta es sencilla: está casada desde 2009 con David Rocksavage, el séptimo marqués de Cholmondeley y el gran chambelán de la Casa Real británica, uno de los más altos cargos que un aristócrata puede ocupar dentro de palacio. David es 23 años mayor que su esposa y su historia de amor llamó la atención porque contrajeron matrimonio tan solo dos días después de anunciar su compromiso y el embarazo de Rose.

Rose y David hoy tienen tres hijos: sus gemelos de 9 años, Alexander y Oliver, e Iris, de tres años. La cercana relación con los duques de Cambridge venía porque el matrimonio reside en una espectacular mansión en Norfolk, a pocos kilómetros de Anmer Hall, la casa de campo en la que residían Guillermo y Kate y en la que suelen pasar muchos fines de semana. Sin embargo, tal parece que la amistad entre ellos está ahora rota, aunque el motivo real todavía lo desconocemos.