La princesa Isabella de Dinamarca ya luce valiosas joyas reales a sus 12 años

El pasado viernes, la familia real danesa se vistió de largo para festejar el 50 cumpleaños del príncipe Joaquín. Con motivo de esta efemeride, la reina Margarita organizó en el palacio de Amalienborg una cena de gala en honor a su benjamín a la que acudieron familiares así como amigos del príncipe. Los dos hijos de la soberana posaron a su llegada con sus familias numerosas. Aunque el protagonista de la velada fue Joaquín, Federico y Mary consiguieron robarle un poco la atención, sobre todo sus cuatro hijos.

Y es que pudimos comprobar lo mayores que están Christian, Isabella, Vicent y Josephine. De los cuatro, la que más flashes se llevó fue Isabella, quien a sus doce años ya empieza a demostrar que se está convirtiendo en toda una señorita. Con un vestido rosa de Ganni, unas sandalias planas y un clutch préstamo de su madre, además de ligeramente maquillada, la princesa posó coqueta para los medios allí reunidos.

Aparte del look, lo más destacable de la aparición de Isabella fueron las joyas que lucía. Y es que además de la esclava de oro amarillo que la reina Margarita y sus hermanas entregan a sus descendientes femeninas al cumplir 5 años cumpliendo con una tradición que nació en su abuela materna, Margaretha de Connaught, después princesa heredera de Suecia, Isabella llevaba un broche de lo más valioso.

Se trata de una pieza triangular con tres perlas, decoradas con diamantes, que perteneció a la reina Alexandrine de Dinamarca, su tatarabuela y esposa de Christian XX. La joya fue pasando de generación en generación hasta que llegó a manos de la actual reina, quien lució el broche durante su juventud. Sin embargo, cuando nació su primera nieta en abril de 2007, decidió entonces regalarle este histórico broche, que Isabella lució por primera vez el pasado viernes.