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Sarah Ferguson: el vestido perfecto para dejar sin palabras en un photocall
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A SUS 59 AÑOS

Sarah Ferguson: el vestido perfecto para dejar sin palabras en un photocall

La exmujer del príncipe Andrés de Inglaterra optó por un bustier con transparencias que la convirtió en la protagonista indiscutible del evento

Foto:  Sarah Ferguson, en el evento. (Getty)
Sarah Ferguson, en el evento. (Getty)

Si hay algo que no se le puede achacar a Sarah Ferguson es que no sepa ser protagonista incluso en eventos en los que debería estar en un segundo plano. Ya bien sea con sus gestos o con sus estilismos, como le sucedió en la boda de su hija Eugenia de York o este 13 de junio en la Butterfly Ball, un evento benéfico en el que se atrevió con uno de los vestidos más comentados de la noche.

Estupenda a sus 59 años, la que fuera nuera de la reina Isabel II y gran amiga de su exmarido, el príncipe Andrés de Inglaterra, posó como una auténtica estrella con un vestido en el que lo más destacado era el bustier con transparencias y bordados con un cuerpo de raso negro que estilizaba su figura. Fue, sin duda, muy comentado su pronunciado escote, que ella defendió con mucha convicción.

placeholder Sarah Ferguson, con su look más espectacular. (Getty)
Sarah Ferguson, con su look más espectacular. (Getty)

El evento tuvo lugar en el hotel Grosvenor de Londres y contó con la presencia de numerosas celebrities que quisieron poner su granito de arena para esta causa solidaria. En esta ocasión se trataba de recaudar fondos para Caudwell Children, una organización benéfica que se dedica a ayudar a niños discapacitados, a los que proveen de medios materiales y emocionales para que puedan tener vidas activas e independientes.

El evento contó con las actuaciones de dos estrellas consagradas: Chaka Khan, que este año ha lanzado un nuevo disco, 'Hello Happiness', y Leona Lewis, quien dio el salto a la fama con 'The X Factor' y tiene éxitos como 'Bleeding Love' o 'Trouble'.

Este era el segundo compromiso benéfico de Sarah Ferguson en una semana, ya que dos días antes había visitado el Hospital Universitario de Gales para apoyar a los adolescentes que padecen cáncer.

Si hay algo que no se le puede achacar a Sarah Ferguson es que no sepa ser protagonista incluso en eventos en los que debería estar en un segundo plano. Ya bien sea con sus gestos o con sus estilismos, como le sucedió en la boda de su hija Eugenia de York o este 13 de junio en la Butterfly Ball, un evento benéfico en el que se atrevió con uno de los vestidos más comentados de la noche.

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