Archie y el bautizo más esperado: un vestido, un lugar y una sonada ausencia

Parece que, como lo que se dice de las desgracias, las noticias sobre Archie nunca vienen solas. Así, en cuestión de 24 horas, hemos sabido más del primer hijo del príncipe Harry y Meghan Markle que durante las últimas semanas. Primero, la cuenta oficial de Instagram de los duques de Sussex publicaba una imagen del pequeño, medio tapado por la mano de su padre, pero con los enormes y expresivos ojos bien abiertos. Una fotografía que iba acompañada de una felicitación a todos los padres -el Día del Padre se celebra el tercer domingo de junio en Reino Unido- y, muy especialmente, al duque de Sussex en su primera celebración de este tipo. Y horas después, se publicaban algunos detalles del bautizo del pequeño, una incógnita hasta ahora.

Desde que Archie naciera, ha habido muchos rumores sobre la posible celebración y la sospecha de que podría no celebrarse, por la tendencia de Meghan Markle a romper con algunas tradiciones existentes en los Windsor. Pero sí, parece que se va a celebrar. Y aunque Buckingham no ha comunicado aún nada de forma oficial, algunos periodistas británicos especializados en la familia real han conseguido cierta información. Según el 'Sunday Times', los duques de Sussex han escogido el mes de julio para el bautizo de su primer hijo. Algunos periodistas se han atrevido a acotar más la posible fecha, apuntando a los primeros días del mes. De ser cierto, faltarían escasas dos semanas para volver a ver a Archie frente a las cámaras.

Lo que sí es seguro es el lugar donde se celebrará el esperado acontecimiento. Será en la Capilla de San Jorge del castillo de Windsor, la misma donde los duques de Sussex se dieron el 'sí, quiero' el pasado mayo y la misma donde fueron bautizados tanto el príncipe Harry como el príncipe Guillermo. También el 'Sunday Times' apunta que Archie llevará el faldón de cristianar que vistieron sus tres primos, George, Charlotte y Louis, los hijos de los duques de Cambridge. Se trata de una réplica del vestido que la reina Victoria encargó para el bautismo de su hija, la princesa Victoria. Una pieza que fue utilizada desde entonces por 62 bebés de la familia real, incluyendo cinco monarcas. La última en utilizarlo fue Lady Louise, la hija del príncipe Andrés y Sofía de Wessex. La delicadeza de la tela hizo que la reina Isabel prefiriera encargar esta pieza histórica a Angela Kelly, su asesora de vestuario, una copia exacta.

Y es, precisamente, la longeva monarca quien se va a convertir en la otra gran protagonista del día, muy a su pesar. Según las informaciones, no asistirá al bautizo de su octavo bisnieto debido a algunos compromisos que, al parecer, ya tenía adquiridos antes de conocer la fecha del bautizo. Lo cierto es que en la agenda oficial de Buckingham solo aparecen reflejados dos actos, uno de ellos el día 3 de julio y otro el día 9. Después, nada de nada, por lo que es más que probable que la celebración coincida con la época de descanso de Isabel II en Balmoral. Aunque a algunos pueda chocarles la decisión, su ausencia en los bautizos de sus bisnietos tampoco es algo extraño, ya que, sin ir más lejos, no estuvo presente en el del príncipe Louis.